A la espera de que el Gobierno central concrete qué condiciones sanitarias deben darse para garantizar la seguridad de la población en las diferentes fases de la desescalada del confinamiento por el coronavirus, la conselleria de Salud señaló ayer que por el momento no tiene previsto "intervenir" los laboratorios privados de las islas con capacidad de realizar las pruebas para determinar la presencia del nuevo virus.
"De momento, se colabora con ellos (con los laboratorios privados) y esta colaboración es fluida", señalaron desde el departamento de comunicación de Salud sin dar más detalles.
Cómo se recordará, la declaración del estado de alarma llevó aparejada la designación de la consellera de Salud, Patricia Gómez, como la máxima responsable no solo de la sanidad pública de las islas, sino también de los hospitales y clínicas privadas. Así, tras el decreto, Gómez puede disponer con total libertad de los recursos sanitarios privados, ya sean camas de hospitalización, UCIs e incluso laboratorios para realizar las pruebas que detecten la presencia del nuevo virus.
Esta realización de más pruebas ya ha sido señalada como fundamental en el ámbito sanitario, tanto o más que una amplia disponibilidad de camas de UCI con las que poder hacer frente a un posible repunte de casos durante el desconfinamiento gradual.
Preguntado por esta cuestión, el portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas, Javier Arranz, reiteró que aumentar la capacidad de esta comunidad para diagnosticar el nuevo virus es fundamental no solo en el ámbito hospitalario sino tambien en los centros de Salud.
En los hospitales, abundó, para disminuir la capacidad de trasmisión del virus. "Y en los centros de salud para diagnosticarlo más rápidamente", diferenció matizando a continuación que a estas infraestructuras del primer nivel asistencial, la puerta de acceso de la ciudadanía a la sanidad pública, no se les dotará de los medios para realizar por sí mismas las pruebas, sino que únicamente tomarán las muestras para remitirlas a los laboratorios de Microbiología de los hospitales públicos. En este sentido, recordó que las recogida de muestras para las pruebas denominadas Covid-Exprés se están realizando en unidades básicas de salud.
Lo que sí parece claro es que para garantizar una desescalada gradual de este confinamiento sin sobresaltos se deberán realizar pruebas a todos los pacientes que ingresen en un hospital, sea por la patología que sea, con el objeto de evitar contagios indeseados entre el personal sanitario que les atienda que luega puedan infectar a sus familiares y así sucesivamente.
El dato
Arranz intentó ayer restar importancia a la aparición de algunas reacciones alérgicas severas (conocidas como enfermedad de Kawasaki) en niños del Reino Unido que han sido asociadas al nuevo coronavirus al señalar que "son cuadros muy poco frecuentes que se producen en niños infectados por virus, pero no necesariamente el SARS-CoV-2". Añadió que, con datos recogidos hasta el 23 de abril, son 8 los niños de hasta 9 años los que han sido diagnosticados de Covid-19 y 22 los casos entre los 10 y los 19 años, y que "en su inmensa mayoría" han sido leves. "En España se han dado unos 10 casos de esta enfermedad y no todos en casos de niños con Covid", concluyó Arranz reclamando "tranquilidad".
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