La crisis del coronaviruscrisis del coronavirus está generando un fuerte recorte en el tejido empresarial de Balears, de la mano mayoritariamente de establecimientos que optan por no abrir sus puertas al comprobar que por el momento no hay un inicio de la temporada turística a la vista. Sin embargo, el golpe lo reciben la totalidad de los sectores económicos de las islas, con especial intensidad en los servicios y en la construcción.
Los datos facilitados por la Seguridad Social cifran en 39.223 las empresas de alta en el archipiélago durante el pasado mes de marzo, lo que supone 3.696 menos que hace un año o, si se prefiere, una reducción del 8,6%. Hay que remitirse a 2015, cuando se iniciaba la salida de la anterior crisis de 2008, para encontrar una cifra más baja que la actual en un mes de marzo, dado que en esas fechas se contabilizaron 38.628.
Un aspecto a destacar es que el impacto no se explica solo por la decisión de algunos empresarios de aplazar por el momento la apertura de su negocio, sino que también está provocado porque algunos de las que ya estaban activos han decidido bajar la barrera, como se refleja en el hecho de que en febrero de este mismo año había dadas de alta más empresas que en marzo, ya que en ese primer mes se contabilizaron 41.001.
Como se ha indicado, el golpe asestado por el Covid-19 alcanza al tejido empresarial de todos los sectores económicos de Balears, con especial incidencia en los servicios y en la construcción.
Caída por sectores
En el caso de los servicios,la cifra de empresas de alta en la Seguridad Social fue en marzo de 30.379, con una pérdida de 2.838 respecto al pasado año, es decir, un recorte del 8,5%. Pero esta cifra supone también que hay de 1.000 menos que en febrero, lo que refleja la dureza del frenazo económico que se ha dado en las islas.
El impacto en la construcción también es notable y, proporcionalmente, incluso superior al de los servicios, y ello pese a que la actividad entre las empresas del ramo se mantuvo durante las primeras semanas del estado de alarma. En este caso, la cifra de empresas de alta fue de 5.893, lo que conlleva 608 menos que en marzo de 2019, con un recorte del 9,3%, proporcionalmente el más intenso de todos.
En el caso de la industria, la cifra de altas fue de 2.772, en este caso 248 menos que hace un año, con un descenso del 8,2%. Finalmente, el sector primario contabilizó 178 empresas, dos menos que en 2019.
Volviendo al sector servicios, un análisis más detallado permite calibrar el impacto que el estado de alarma está teniendo sobre las actividades más relacionadas con el gasto turístico.
En el caso del comercio minorista, la cifra de empresas de alta fue el mes pasado de 5.010, lo que supone 608 menos que un año atrás, es decir, una caída del 10,8%. En este caso hay que apuntar un matiz, y es que esta actividad sigue sin terminar de superar la crisis anterior, y lleva tiempo mostrando descensos interanuales en su tejido empresarial, aunque no tan intensos como el que se ha dado en esta ocasión. Hay que tener en cuenta que estos establecimientos se han visto obligados a cerrar sus puertas, con excepciones como la de la alimentación.
En el caso de la restauración, en marzo se contabilizaron 4.886 altas, 816 menos que en 2019, con un recorte del 14,3%, con el agravante de que esta rama sí mostraba ya incrementos interanuales.
Finalmente, aparecen 1.602 empresas de servicios de alojamiento, como los hoteles, 248 menos que hace un año, con una reducción del 13,4%.
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