Las oficinas del servicio estatal de empleo (SEPE) se han tenido que reforzar con 70 funcionarios interinos para poder afrontar la avalancha de expedientes solicitando una prestación por desempleo a causa de la crisis desatada por el coronavirus, con unas cifras sin parangón en la historia de este organismo. El pasado viernes ya se habían incorporado al servicio 60 de ellos.

Si se cumplen las previsiones, este personal va a tener que afrontar en un solo mes tanto trabajo como a lo largo de los que tradicionalmente han sido los peores meses del año en esta materia, como el periodo de octubre a enero, coincidiendo con el cierre de la temporada turística y el pase a la inactividad de decenas de miles de empleados fijos-discontinuos y temporales.

Se calcula que unos 200.000 asalariados del archipiélago van a solicitar estas ayudas al verse afectados por algún ERTE por fuerza mayor, una cifra que incluso supera la que el SEPE afronta a lo largo del periodo antes señalado a medida que se cierra la temporada turística. La diferencia radica no solo en la concentración de semejante volumen de expedientes en mucho menos tiempo, sino en que ésta se ha producido, en unos niveles sin precedentes, cuando nadie lo esperaba.

Eso ha obligado a modificar todo el funcionamiento de este servicio, dado que además se mantienen sus dependencias cerradas al público. Así, además de reforzar la plantilla y facilitar las gestiones de los usuarios por vía telemática, ahora se puede consultar a través de la web www.sepe.es el cobro de la prestación sin necesidad del DNI electrónico o certificado digital, y haciendo uso solo de datos como el número de NIF y del IBAN de la cuenta corriente, mientras que las empresas pueden comunicar por esta vía la finalización del ERTE.