La Policía Nacional y la Guardia Civil han realizado unos 300 auxilios humanitarios durante el periodo de confinamiento en Baleares. Una parte significativa de estas intervenciones se trata de actuciaciones relativas a personas mayores en apuros, que se encuentran solas en casa y se han caído o han sufrido un percance.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en las islas, los agentes han reforzado el Plan Mayor de Seguridad para velar por la protección de las personas de edad avanzada, además de incrementar los servicios de apoyo a personas sin hogar y a otros colectivos vulnerables de las islas que se han visto especialmente afectados por la pandemia del coronavirus.

La Guardia Civil vela por la seguridad de los más mayores en pueblos pequeños y zonas de campo aisladas para comprobar que se encuentran bien e interesarse por si tienen alguna necesidad. Mientras tanto, la Policía Nacional se centra en este colectivo en las ciudades.

Los funcionarios policiales mantienen un contacto permanente con las residencias de personas mayores de Baleares. La Policía Nacional realiza un centenar de visitas a estos centros y la Guardia Civil unas 170 visitas semanales en el archipiélago, guardando siempre las máximas medidas de seguridad.