La propuesta para el desconfinamiento de Balears que el Govern ha enviado al Gobierno central incide en que aeropuertos y puertos deben ser los últimos en abrirse y en que esta medida sólo debe adoptarse cuando existan garantías de la máxima protección. Para ello, debe instalarse entre la ciudadanía la convicción de "una cultura de protección máxima", con medidas como mantener dos metros de distancia entre las personas o aumentar aun más el lavado de manos y el uso generalizado de mascarillas, según explicó el Govern. En la propuesta subyace la idea de que el desconfinamiento no supondrá realmente una vuelta a la normalidad, sino una "nueva normalidad a la que los ciudadanos deberán adaptarse", ya que lo prioritario es evitar que se produzca un rebrote de la pandemia en las islas, para lo cual lo primero es lograr un desconfinamiento interior bien controlado, lo que pone el foco en la movilidad.

Al contrario que Canarias, que ha presentado a Madrid un plan detallado, el documento del Govern parte de la aceptación de que tanto el calendario como las acciones concretas debe adoptarlas el Gobierno central, estableciendo un "marco general atendiendo a su vez las distintas necesidades de cada territorio". Así, según explicó el Ejecutivo balear, su propuesta, elaborada por el grupo sanitario que coordina el epidemiólogo Maties Torrent, sí plantea cuestiones como que el desconfinamiento comience por actividades que impliquen poco número de personas para ir sumando después otras, así como que se tenga en cuenta las edades de mayor o menor riesgo. Sin embargo, no entra en detalles que considera que debe decidir el Gobierno estatal.

La opción del Govern es centrar su esfuerzo en la recomendación de que se garantice la seguridad en las entradas de puertos y aeropuertos, basándose en criterios sanitarios para evitar rebrotes del coronavirus, de tal modo que el desconfinamiento se realice progresivamente con el fin de que la sociedad se vaya adaptando a esa "nueva normalidad".

Mientras, otro grupo de trabajo, coordinado por Margalida Frontera, trabaja en lo que será la aplicación en las islas por sectores del desenconamiento que decida el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Este grupo, formado por representantes de distintas áreas del Govern, se centra en cómo se llevará a cabo en sectores como el comercio e incluso en cómo rehacer el funcionamiento del sistema sanitario para adaptarlo a la nueva realidad, aunque el Govern reitera en que el calendario lo marcará Madrid. "En función del planteamiento que haga el Ejecutivo estatal, nosotros nos centraremos en cómo se aplicará en Balears con las máximas garantías para evitar rebrotes", insistió ayer el Ejecutivo de Francina Armengol.