La consellera balear de Servicios Sociales, Fina Santiago, reclama al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y al ministro de Seguridad Social, José Luís Escrivà, que se agilice la llegada del anunciado ingreso mínimo vital a los ciudadanos ante la crisis del Covid-19. A través de una carta, Santiago, que en 2016 puso en marcha la renta social en las islas, detalla cómo debería ser esta prestación: defiende que sea un derecho subjetivo, que no computen otras ayudas como becas comedor o por dependencia y que no esté condicionada a actividades de inserción laboral.
En la misiva, la consellera de Servicios Sociales da la "enhorabuena" por la medida a Iglesias, recordando que Baleares cuenta desde 2016 con la renta social, prestación que Santiago defiende que debe ser "compatible" con el ingreso mínimo vital del Gobierno. La consellera de Més apunta en este sentido que, para ello, la prestación del Gobierno debe ser finalista, quedar excluida de la normativa de subvenciones y no estar condicionada a actividades de inserción laboral, sino sólo de estar inscrito como demandante de empleo y no rechazar ofertas laborales.
"Quiero expresarte también la urgente necesidad de que dicha prestación entre en vigor se pueda solicitar, acceder y conceder en el plazo más breve posible y de una forma rápida en cuanto muchas familias, ante la paralización de la economía, han visto su capacidad de resistencia ante la nueva crisis es prácticamente nula", plantea al vicepresidente la consellera del Govern. "Las comunidades autonómas por sí sola no pueden hacer frente a esta situación de manera sostenida en el tiempo, más allá de las medidas extraordinarias", alerta la consellera.
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