"Casi se han triplicado el número de familias que piden ayudas, mientras que el abastecimiento de nuestra organización cae en picado". Toni Bauzá, secretario de la Associació Tardor, hace un llamamiento a la solidaridad ciudadana: "Nadie está exento de acabar así. Esta crisis sanitaria nos lo ha demostrado".

Mientras que la crisis del coronavirus no ha hecho más que empezar, las consecuencias económicas comienzan a hacerse patentes en miles de familias de toda Mallorca. Largas colas se crean todos los días alrededor del comedor social que regenta dicha organización en Palma. Las entidades sociales no dan a basto y piden a la desesperada ayuda para poder paliar las consecuencias. Tardor lleva más de tres años atendiendo las necesidades de las personas en situación de extrema pobreza y realizan cientos de servicios al día en comedores sociales y centros de atención familiar.

"El problema no estaba totalmente atendido ya antes de esta crisis, pero con toda la que está cayendo, evidentemente se ha agravado. Antes de que apareciera el coronavirus, tras la llegada del Covid estos números se han multiplicado", señala Bauzá. "Las ayudas por parte de la Administración tampoco llegan y no sabemos hasta cuándo vamos a poder hacer frente a la situación", admite.

Desde la asociación piden con urgencia la colaboración ciudadana y la provisión de productos alimentarios y de sanidad como carnes, pescados, verduras frescas o congeladas, condimentos para cocina, legumbres en lata o cristal, cafés y cacaos solubles, así como guantes de látex o productos de desinfección de manos. Además, también proporcionan un número de cuenta bancaria para poder realizar una donación (ES07 0133 0149 6441 0000 2865).

"Actualmente tenemos más de 3.000 inscritos en nuestra asociación, entre ellos 409 niños y 179 bebés. Estamos viviendo una situación terrible y no sabemos cómo vamos a frenarla. Cáritas, el Ajuntament, el Consell? Todo el mundo nos deriva usuarios sin parar y nosotros, como reducto privado, atendemos como podemos el servicio social que necesitan", señala desesperado.

"Estamos en jaque y es en estos momentos cuando la sociedad debe autogestionarse y hacerse corresponsable de lo que pasa a las personas que habitan en ella. Creo que es la única forma de que se pueda sacar esto adelante", admite. "Por suerte seguimos contando con la ayuda del Banco de Alimentos, Mallorca Sense Fam, la Fundació Barceló o Yachting Gives Back? Y muchísimos colaboradores anónimos que hasta el momento nos están sustentando", reconoce.

Al igual que la Associació Tardor, desde la ONG Templarios del Mundo, también se hace un llamamiento para paliar la complicada situación que se está viviendo como fruto de la pandemia.

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