El ingreso mínimo vital que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez para auxiliar a los más vulnerables ante la actual emergencia se complementará en Balears con la renta social garantizada, una ayuda que concede el Govern balear desde 2016 y que alcanza a más de doce mil personas.

Madrid, que espera tener lista su prestación en mayo, calcula que beneficiará a un millón de hogares, lo que se traduce en unos tres millones de personas. Familias con hijos a su cargo y monoparentales serán objeto de especial atención en una iniciativa que todavía debe coger forma.

Balears será uno de los territorios más golpeados por la crisis al basar casi toda su economía en el turismo, aunque todavía se desconoce cuántos residentes podrán acogerse a la ayuda estatal, que se cifrará en un mínimo de 500 euros mensuales.

La renta social autonómica asciende a 457 euros, aunque el importe se incrementa en función del número de miembros que forman un hogar hasta un máximo de 826 euros. El pasado 1 de abril la conselleria de Servicios Sociales la extendió a todos los mayores de 18 años golpeados por la crisis. De este modo, se estima que llegue a unas dos mil personas más.

A la espera de conocer el alcance que tendrá el ingreso mínimo vital en Balears, la ayuda autonómica se dirige a familias sin ingresos, personas que se han quedado sin prestación por desempleo y, a raíz de la actual emergencia, también trabajadores del sector servicios sin contrato y mujeres de la limpieza.