El coronavirus ha tenido un impacto limitado en la mortalidad de Balears, pero sí suficiente como para alterar la estadística de defunciones del archipiélago. El Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), una herramienta dependiente del Instituto de Salud Carlos III y del ministerio de Sanidad, revela un incremento del 22% del número de muertes entre el 16 y el 27 de marzo. Y cifra este "exceso" en 62 defunciones.

El MoMo recoge los datos de 3.929 registros civiles informatizados que cubren al 93% de la población española. Analiza el número de muertes observadas en un territorio, por la causa que sea, y lo compara con el número de óbitos que deberían ser normales en el mismo lugar y periodo de tiempo. Todas las comunidades presentan en sus gráficos incrementos a partir de marzo, cuando empezaron a multiplicarse los decesos por el coronavirus.

En el conjunto de España el "exceso" de mortalidad es del 69.3% entre el 17 de marzo y el 15 de abril, un incremento muy superior al que presenta Balears. Madrid es, con una anomalía del 226% en su estadística de defunciones, la comunidad que encabeza esta clasificación.

MoMo no ve nuevas alteraciones en Balears más allá del exceso comprendido entre el 16 y el 27 de marzo. Durante ese periodo la herramienta observó en el archipiélago 346 defunciones, 62 más que las estimadas. La gráfica presenta picos antes y después, pero no se salen de lo normal.

Balears alcanzó ayer los 134 muertos por coronavirus. Javier Arranz, portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, descartó esta semana que en las islas se estén produciendo más decesos que los registrados oficialmente, como ha sucedido en Madrid. "Es muy difícil" que haya un número "importante"de muertes fuera del hospital.

Por su parte, la funeraria de Palma informó hace unos días de que en marzo registró un aumento del 30% en el número de fallecidos con respecto al año anterior

Acompañar a enfermos graves

La conselleria de Salud del Govern ha establecido un protocolo para que pacientes con coronavirus con mal pronóstico o dependientes puedan estar acompañados por algún familiar durante su ingreso hospitalario.

"Es uno de los temas que nos preocupaba, la soledad que sufren personas que están en las últimas fases de su vida o muy dependientes. Se ha establecido un protocolo para acompañar a estos pacientes. Los profesionales sanitarios identificarán estas necesidades y la posibilidad de hacer estas visitas, cumpliendo con las medidas de protección contra el virus", indicó ayer la consellera de Salud, Patricia Gómez.

Esta iniciativa se llevará a cabo en otras comunidades.

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