La presidenta del Govern, Francina Armengol, reclamó este sabado a la Unión Europea (UE), en concreto a la Comisión Europea un plan de recuperación específico para Baleares para hacer frente a la crisis económica y social que ha provocado el coronavirus (COVID-19).

Según informó el Govern este sábado en una nota de prensa, Armengol argumentó su petición en una carta dirigida a la presidenta de la institución, Ursula von der Leyen, en la que le planteó que se puedan desarrollar impulsos económicos en territorios, como Baleares, que verán atrasada la vuelta a la normalidad.

En este sentido, en su escrito, Armengol explicó que "Baleares es un caso singular dentro de España y Europa y necesita respuestas y planes singulares y adaptados" porque para responder a la situación provocada por el COVID-19 "además de recursos de la Comunidad Autónoma y del Estado, se necesitarán recursos adicionales de Europa."

Asimismo, reivindicó que "la UE tiene que ayudar a las regiones que, como Baleares, más sufrirán. Si los europeos no se apoyan mutuamente, si no avanzan a la vez, perderán todos. Las Islas necesitan una Europa protectora y Europa tiene que demostrar que es una verdadera unión. Ningún ciudadano, trabajador o empresa, de ninguna región, puede quedarse atrás. Se tienen que garantizar el bienestar y oportunidades de todo el mundo."

Por otro lado, la presidenta del Govern hizo hincapié en que, pese a que la crisis sanitaria se supere antes en esta Comunidad Autónoma, debido a la dependencia del turismo y la afectación que sufrirán los mercados turísticos emisores europeos, a Baleares le costará "más tiempo" reactivar la economía que al resto de España y Europa. El turismo "no se trata de un bien acumulable y cuya producción se pueda atrasar", especificó, a diferencia de otros sectores como el industrial o de servicios financieros.

En este sentido, Armengol expuso que las estimaciones del Govern apuntan que para el año 2020 podría haber una caída del 30% tanto del PIB como de la ocupación en cualquier de los escenarios contemplados, a partir de tres vías de impacto, en el consumo, en la inversión y en la demanda turística.

Si bien, matizó, estos impactos son "superiores a los del conjunto de España". Por eso, destacó, "a pesar de hecho que la especialización turística fue determinante para conseguir una salida más rápida de la anterior crisis, ahora supone un hándicap", con una previsión de recuperación más tardía.

"La falta de una respuesta adecuada y a la altura de esta crisis puede dar a una espiral de deuda que condicione la productividad y las perspectivas de retorno a la normalidad. Europa tiene que entender que la pandemia nos afecta a todos y es un problema de todos. Ante los problemas comunes, es necesario adoptar soluciones compartidas, con solidaridad y corresponsabilidad", reivindicó asimismo la presidenta del Govern balear.

Finalmente, Armengol mostró el apoyo del Ejecutivo Autonómico a las iniciativas ya impulsadas por la UE y ha apoyado la puesta en marcha del Plan Marshall, propuesto por Pedro Sánchez, para desplegar un gran programa de inversiones públicas a la Unión e instrumentos financieros que permitan el endeudamiento de los estados miembros con la garantía o aval de Europa.