Las primeras multas por infringir el estado de alarma ya han empezado a llegar a los domicilios de muchos ciudadanos de Balears. Estas sanciones, aún recurribles, hacen referencia a los casos más significativos tal como desobediencia grave o resistencia a agentes de la autoridad. El importe medio al que tienen que hacer frente por estas infracciones, aunque se está aplicando en su tramo inferior, asciende a 1.000 euros.

Las infracciones administrativas detectadas en los últimos días pueden acarrear multas comprendidas entre 600 y 30.000 euros, en aplicación de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana. Pese a que las sanciones que están llegando en primer término a los domicilios de los infractores son las más graves, se está aplicando el importe en su tramo más bajo.

Hasta el momento, Policía Nacional y Guardia Civil, en coordinación con las distintas policías locales, han levantado hasta comienzos de esta semana 6.660 actas administrativas por desobediencia grave en Balears. La mayoría de ellas hacía referencia a vulnerar el confinamiento en el domicilio, tal y como quedó establecido en el Real Decreto 463/2020, que regula el estado de alarma.

La cúpula policial de Balears, con el jefe superior Gonzalo Espino a la cabeza, comprobó ayer sobre el terreno los controles de la Policía Nacional. En concreto se desplazó a Son Gotleu y al Paseo Marítimo.

Policía Nacional y Guardia Civil, y las policías locales, detuvieron a nueve personas en Mallorca entre el martes y ayer por desobediencia a las restricciones ante la alerta sanitaria por coronavirus. Entre estos, ocho fueron arrestados en Palma y uno en PalmaAlcúdia.

De compras a Binissalem

Así, en Palma, la Policía Nacional detuvo el martes por la mañana a un joven de 26 años que circulaba en bicicleta por la ciudad. Primero, se le levantó un acta administrativa por desobediencia y, media hora más tarde, volvió a ser sorprendido en otra zona de Palma. El ciudadano huyó en bicicleta, pero fue interceptado. No atendió a los requerimientos de los funcionarios policiales, por lo que acabó arrestado. Horas después, por la tarde, los agentes detuvieron a un hombre de 48 años que se hallaba ebrio en la calle.

Por su parte, la Policía Local de Binissalem sorprendió a una familia que se desplazó en bicicleta de Consell a Binissalem para hacer la compra. El padre fue detenido por desobediencia.