Entre el 16 y el 30 de marzo la Policía Local ha impuesto 46 denuncias por incumplir el confinamiento.

Entre ellas, hay alguna que llama la atención, como el caso de una familia de Consell -padre, madre e hija- que se había desplazado en bicicleta hasta Binissalem para hacer la compra.

La Policía procedió a la detención del padre. Otra sanción ha sido la que se impuso a un hombre por haber salido a comprar solamente una botella de whisky. También se sancionó, además con carácter de reincidencia, a dos jóvenes que paseaban juntos el perro por la calle Conquistador.

A pesar de estos incidentes, en líneas generales la Policía Local valora muy positivamente el comportamiento de la ciudadanía. Cabe decir que para la vigilancia de las calles, el cuerpo policial cuenta con once integrantes, dos de los cuales son agentes que todavía se están formando en la escuela policial, ahora clausurada a causa del estado de alarma.

También se ha contado con la ayuda de la patrulla de la Guardia Civil.