Del temor y la acumulación diaria y descontrolada de nuevos infectados y fallecidos, al control sanitario de la curva de propagación del coronavirus con los primeros datos esperanzadores, mantenidos durante algo más de la última semana con pequeños repuntes en el número de casos positivos, muertos y presión asistencial en las UCIs.

Prueba de ello es que hoy mismo, la presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada de la consellera de Salud, , Patricia Gómez, se ha reunido por videoconferencia con miembros del comité de alerta de seguimiento del Covid-19 en Baleares para tratar propuestas para el desconfinamiento una vez finalice el estado de alarma decretado hasta el 26 de abril.

Baleares cumple mañana dos meses desde que se confirmó el primer caso positivo por Covid 19 en Mallorca, dos meses que han dejado una factura devastadora de 84 muertos y 1.369 casos acumulados, de los cuales 537 ya se han recuperado totalmente. Todavía no se realizan test masivos a la población ni existe control alguno de los propagadores asintomáticos.

La factura ha sido especialmente alta en Baleares para los sanitarios, que se han expuesto al coronavirus con escasez de equipos de protección. 204 se han infectado y 390 han sido apartados del servicio.

El primer caso de coronavirus en Baleares fue el segundo de España, después del caso de La Gomera. Se confirmó el 9 de febrero. El infectado fue un ciudadano británico residente en Marratxí que estuvo en contacto del 25 al 29 de enero pasado en Francia con una persona que había dado positivo por el virus de Wuhan.

Presentó, una semana antes de su diagnóstico, un cuadro respiratorio leve con fiebre que le duró menos de un día. Alertó él mismo de la situación a las autoridades sanitarias. Enseguida se activaron los protocolos. Se dirigó a Son Espases por su propio pie el 8 de febrero, algo impensable con los protocolos posteriores. El 061 recogió a su esposa y sus dos hijas de 7 y 10 años y las trasladó al centro hospitalario, donde se les hicieron los exámenes . La hija mayor tenía fiebre y dio positivo por gripe B. El dio positivo y recibió el alta el 14 de febrero.

El portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, ha considerado hoy que benefició a Baleares tener un caso de contagio de coronavirus de forma tan temprana: "Fue una ventaja para poder poner en marcha acciones que nos sirvieron de entrenamiento. Nos sirvió para cosas que a veces no sabes cómo irán".

"La prueba está en que, con todas las medidas que después se han tomado, hemos conseguido mantener un nivel de contagio digamos controlado, a lo mejor más algo alto de lo que nos habría gustado, es verdad, pero que nos ha permitido llegar al punto que estamos ahora con una cierta tranquilidad, sin que el sistema sanitario se haya visto absolutamente desbordado como ha pasado en otras comunidades", ha valorado

"Han pasado solo dos meses, pero parece que haya pasado mucho más tiempo y, que en dos meses, podamos estar hablando de que la epidemia va siendo controlada y estamos contentos, es bueno", ha añadido.

Arranz ha admitido que medidas que se han tomado deberían haberse ejecutado mucho más rápido, "para evitar contagios entre profesionales", y ha destacado el cambio experimentado por la Atención Primaria y la buena aceptación por parte de la población. "Han sido dos meses intensos, aún quedan unas cuantas semanas intensas y novedosas en las que deberemos aprender y saber cómo tendremos que plantear el post-pico de la epidemia".

El derrumbe de la ecomomía y del empleo

Más de 200.000 baleares se están viendo afectados por ERTE, la industria turística calcula unas pérdidas hasta mayo de 1.800 millones de euros en las islas y el riesgo de que la economía balear entre en recesión a causa del coronavirus se ha disparado.

Aunque, según ha publicado Diario de Mallorca, se considera que el primer trimestre de este año todavía va a registrar tasas de crecimiento positivas, aunque débiles, se da como seguro que el segundo se va a cerrar en negativo, y todas las miradas están puestas ahora en lo que puede suceder entre julio y septiembre.

Los economistas consultados advierten de que el riesgo de que el tercer trimestre también se mantenga en caída son muy altas debido a los problemas para reactivar la producción tras un cierre masivo de empresas. Eso sumaría dos trimestres consecutivos con tasas negativas, o lo que es lo mismo, dejaría a las islas en recesión.

El impacto más duro se va a producir en el segundo trimestre. La economía balear va a presentar ya tasas negativas por primera vez en mucho tiempo, coincidiendo con la previsión de muchas patronales y con la Semana Santa totalmente perdida en lo económico.

¿Qué pasará con el tercer trimestre? La mayoría de las patronales y economistas consultados no son optimistas, tanto por lo que respecta a la evolución que se va a dar en el consumo de las familias como en lo relativo a la llegada de visitantes, y prevén otro descenso.

Para empezar, las familias van a aplicar fuertes recortes en su consumo y las empresas a limitar sus inversiones ante las incertidumbres que se han generado. Y se estima que dificilmente se va a recuperar el turismo a esa velocidad. Hay que recordar que un informe publicado el pasado lunes por el Centro de Predicción Económica (Ceprede) ya colocó a Balears, por su dependencia del turismo, como la autonomía más afectada por esta crisis, con un recorte en su PIB del 2,7% y con una destrucción de más de 11.000 empleos.