¿Qué va a pasar con el curso? ¿Cómo se evaluará? En Italia ya han decidido que todos los alumnos pasarán de curso de forma automática, lo que se ha divulgado como un aprobado general (aunque en realidad los estudiantes italianos con asignaturas suspendidas sí deberán recuperarlas el próximo curs0).

Aunque alumnos mallorquines ayer se reenviaban por Whatsapp la recogida de firmas que se ha puesto en marcha para solicitarlo, en España es "casi imposible" que todo el mundo pase de curso automáticamente ya que, según explica Antoni Morante, director general de Planificación, Ordenación y Centros, la LOMCE establece claramente en qué supuestos se debe repetir curso y al ser una ley orgánica es muy difícil de modificar: "En Primaria sí que hay más margen de maniobra, pero en ESO y Bachiller es muy difícil".

El próximo miércoles el ministerio de Educación ha convocado una Conferencia Sectorial para hablar del cierre del curso 2019-2020. Como adelanto, mañana 8 de abril el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, presidirá una reunión telemática de la Comisión General de Educación con los viceconsejeros de todas las comunidades autónomas

Aunque todo está sujeto a la duración del estado de alarma y es el ministerio de Sanidad quién tiene la última palabra sobre la vuelta o no a las aulas, Morante señala que quizás no haya una decisión uniforme y en el caso de que a Balears se le permita un "desconfinamiento gradual" esto podría significar también que los alumnos de las islas retornen a clase antes que niños de otras comunidades (que quizás ni siquiera vuelvan hasta el próximo curso). Todo son de momento especulaciones y escenarios abiertos.

La Conselleria ahora se está reuniendo con diferentes actores del sector para definir cómo evaluar a los alumnos el último trimestre del curso y enviar ya unas instrucciones la semana que viene.

El director general no quiere concretar propuestas hasta que no sean definitivas, pero sí señala que en cualquier caso se aplicarán fórmulas "que no supongan perjudicar al alumnado" y que tengan en cuenta los problemas de conectividad de algunas familias, los estudiantes con necesidades especiales y situaciones de este tipo. "Insistiremos para que se tomen las decisiones más favorables para los alumnos", indicó, "siempre respetando los criterios de los profesores y la LOMCE".

Para recuperar el aprendizaje que se haya perdido en este periodo, Morante plantea habilitar un periodo especial a principios del curso que viene.

Una idea que no convence a nadie

La idea de la promoción automática o el aprobado general no convence a nadie. Joan Ramon Xamena, director del IES Porreres, lamenta que eso "sería una falta de respeto" para los alumnos que llevan esforzándose todo el curso y "tiraría por tierra el valor del esfuerzo".

Razona que el cierre de las escuelas llegó poco antes del fin del segundo trimestre y que más o menos los centros ya saben la trayectoria que lleva un alumno: "De hecho, en ese momento ya informamos a Educación de cuántos alumnos creemos que van a repetir".

"Algún caso hay de alumno que se pone las pilas", apunta Xamena, pero "no es normal" que los estudiantes que llevan muchos suspensos acumulados recuperen todo en el último trimestre.

Además, señala , no todos están respondiendo igual a la 'teleenseñanza'no todos están respondiendo igual a la 'teleenseñanza: muchos cumplen, pero también los hay que no están haciendo nada (y no por problemas de conectividad o porque el centro no haya insistido en contactarlos: en Porreres, el policía tutor acerca los deberes a los hogares con problemas para seguir las pautas on-line). En su opinión, habrá que "cambiar la mentalidad" y aplicar una manera diferente de evaluar, centrándose en "el aprendizaje" y no en la nota.

Desde el sindicato docente Alternativa, Miquel Àngel Santos, también rechaza el aprobado general o la promoción automática: "Creemos que nadie ha de dejar de titular por la Covid-19 pero no hay que regalar nada, ser coherente con los dos primeros trimestres pero también mostrar flexibilidad".

"No vemos clara la promoción automática, ya que desvirtúa el proceso de enseñanza", considera Albert Lobo, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos , quien ve demasiado drástica la medida italiana.

Pero desde FAPA no pierden de vista a ese 15% de las familias (creen que son más) que no pueden seguir las clases a distancia por falta de medios "y otras tantas más que tienen otros problemas, como padres que por motivos varios no pueden acompañar en este proceso a sus hijos".

Por eso defienden el trabajo hecho los dos anteriores trimestres y creen que esta evaluación "no puede ser penalizadora" y no puede traducirse en un suspenso o una bajada de nota.