El portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, considera que benefició a Baleares tener un caso de contagio de coronavirus de los primeros registrados en España: "Fue una ventaja para poder poner en marcha acciones que nos sirvieron de entrenamiento".

En el día que se cumplen dos meses desde ese primer caso, un ciudadano británico residente en Mallorca que se contagió en una estación de esquí francesa, Arranz ha hecho un balance en la rueda de prensa telemática y cree que la situación es Baleares es buena.

"Nos sirvió para cosas que a veces no sabes cómo irán", ha dicho sobre aquel primer momento.

"La prueba está en que, con todas las medidas que después se han tomado, hemos conseguido mantener un nivel de contagio digamos controlado, a lo mejor más algo alto de lo que nos habría gustado, es verdad, pero que nos ha permitido llegar al punto que estamos ahora con una cierta tranquilidad, sin que el sistema sanitario se haya visto absolutamente desbordado como ha pasado en otras comunidades", ha resumido.

Según Arranz, la detección de aquel primer paciente fue positiva: "Aprendimos muchas cosas". "Han pasado solo dos meses, pero parece que haya pasado mucho más tiempo y, que en dos meses, podamos estar hablando de que la epidemia va siendo controlada y estamos contentos, es bueno", ha añadido.

Ha destacado que desde entonces, cuando Canarias y Baleares detectaron los dos primeros casos, en las islas se han adoptado muchas medidas y ha precisado no todas ellas se ven.

Entre esas medidas, Arranz ha admitido que algunas deberían haber sido más rápidas, "para evitar contagios entre profesionales", y ha destacado el cambio experimentado por la Atención Primaria y la buena aceptación por parte de la población.

Considera que el nivel de atención a otras patologías es bueno tanto en atención Primaria como en los hospitales, algo que "dice muchos de cómo se ha actuado".

"Han sido dos meses intensos, aún quedan unas cuantas semanas intensas y novedosas en las que deberemos aprender y saber cómo tendremos que plantear el post-pico de la epidemia".