Detenido en Alcúdia por desobediencia tras amenazar a los vecinos con un cuchillo

Así, en Mallorca, la Guardia Civil detuvo en Alcúdia a un hombre de 35 años por un presunto delito de atentado a la autoridad y también se le denunció por desobediencia. El sujeto se encontraba ebrio y comenzó a amenazar a sus vecinos con un cuchillo. Cuando llegó la patrulla, el individuo reaccionó de forma agresiva contra los agentes y se resistió. Por su parte, la Policía Local de Palma arrestó a tres personas. Dos de ellas eran un hombre y una mujer compañeros de piso, Fueron identificados la tarde del domingo cuando caminaban sin causa justificada por la calle Manacor. Los funcionarios comprobaron que ambos habían sido denunciados por desobediencia en tres ocasiones y fueron detenidos. Poco después, los agentes detuvieron a otro hombre de 31 años por desobediencia grave por negarse a identificarse. El ciudadano explicó que estaba en la vía pública porque había ido a comprar a una frutería, pero los policías constataron que no era cierto.

Mientras, la Policía Nacional arrestó también ayer la tarde del domingo a otro hombre de 32 años cuando paseaba por la arena en la playa del Portitxol. El ciudadano alegó que se le había escapado el perro, pero no llevaba ninguna correa y su domicilio se encontraba a tres kilómetros de distancia del lugar. Además, ya había sido propuesto otra vez para sanción.

Por su parte, la Policía Local de Ciutadella arrestó ayer por la tarde a un hombre de 43 años cuando paseaba por la calle. El ciudadano alegó que iba a comprar tabaco al estanco, pero estaba cerrado al ser domingo. Luego, aseguró que regresaba a su domicilio, pero minutos más tarde fue sorprendido caminando en sentido contrario a su casa. Los agentes le habían levantado tres actas administrativas anteriores por desobediencia, por lo que acabó detenido. Mientras, la Guardia Civil procedió a la detención de un hombre de 36 años en Sant Lluís por resistencia y desobediencia, ya que se hallaba ebrio y causó daños en la vivienda donde residía junto a sus compañeros.

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Asimismo, en Ibiza, la Policía Local detuvo el domingo a una conductora de 38 años que había tenido un accidente de tráfico con un taxista y había huido. La mujer fue localizada al mediodía y se comprobó que había sido propuesta para sanción cinco veces. Por su parte, la Policía Nacional arrestó en esta isla a otras cuatro personas. Una de ellas era una mujer de 42 años que permanecía en la puerta de una cafetería sin causa justificada. Había sido denunciada por desobediencia en dos ocasiones. Otros dos hombres de 42 y 50 años fueron detenidos el domingo por no atender a las medidas del estado de alarma. Los agentes les habían levantado tres actas administrativas a cada uno. Por último, la Policía arrestó por la tarde a un joven de 29 años, al que ya le constaba una detención anterior por desobediencia y había sido propuesto para sanción tres veces. El ciudadano deambulaba por la calle despreocupado sin motivo justificado.

Por otro lado,durante la jornada de hoy continúan los controles en puertos, aeropuertos y carreteras. La Guardia Civil ha vuelto a realizar varios macrocontroles en el archipiélago. Durante el fin de semana, agentes del instituto armado han realizado 600 controles de 12.000 vehículos y se han identificado a 14.000 personas para verificar si los desplazamientos estaban justificados y no vulneraban las restricciones recogidas en el estado de alarma, como la conducción a la segunda residencia. El aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, registró el domingo la llegada de 88 pasajeros, mientras que otros 180 salieron de Mallorca en los 14 vuelos que operaron, según los datos de la Guardia Civil. El aeródromo de Ibiza recibió 37 viajeros en tres vuelos de entrada y otros 46 abandonaron la isla en tres vuelos de salida. El aeropuerto de Menorca contabilizó a 11 personas que llegaron y otras 11 se marcharon de la isla en cuatro vuelos programados.

Por lo demás, la vigesimotercera jornada de restricciones transcurre hoy lunes sin incidencias significativas en el archipiélago. No obstante, las autoridades recalcan que el confinamiento es la máxima protección contra la pandemia del coronavirus.