Mientras la curva del coronavirus parece haberse doblado ya en Balears, la de los desobedientes sigue creciendo sin parar. Doce personas fueron detenidas el pasado sábado en Balears, cinco en Mallorca y siete en Eivissa, por violar las restricciones impuestas, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno. Es la cifra de arrestos más alta desde que se decretó el estado de alarma el pasado 15 de marzo. Durante el fin de semana, las fuerzas de seguridad han levantado más de 1.400 actas administrativas por desobediencia y han supervisado más de 10.000 vehículos en controles instalados en todo el archipiélago.

El incidente más violento se produjo el pasado sábado en el polígono de Son Castelló, en Palma. La Policía Nacional fue alertada de que un hombre estaba cortando el paso a los vehículos con un palo que llevaba en las manos. Dos patrullas acudieron al lugar, en la calle 16 de julio. Cuando el sospechoso, un ghanés de 47 años, vio a los agentes echó a correr, por lo que los policías intentaron cortarle el paso con sus coches. Al verse acorralado, el hombre fue hacia ellos e intentó agredirles con el arma. Los funcionarios consiguieron reducirlo y lo arrestaron.

Palo intervenido a un detenido en el polígono de Son Castelló.CNP

En Son Gotleu, la Policía Local detuvo esa tarde a un hombre que caminaba por la calle junto a una mujer. Según contaron, duermen en un portal del centro de la ciudad y habían ido a ese barrio para visitar a un familiar. Los policías comprobaron que él, de 31 años, ya había sido detenido por desobediencia unos días antes. Ambos fueron además sancionados.

También fue arrestado un hombre que fue sorprendido dos veces con media hora de diferencia pidiendo limosna en las entradas de sendos supermercados. La Policía lo ha denunciado ya seis veces.

En La Soledad fueron sorprendidos a mediodías dos hombres que paseaban por una calle. Explicaron que estaban dando una vuelta por el barrio y uno de ellos se negó a marcharse a su casa, como le pidieron los agentes. Este acusado, español de 37 años y con tres anteriores, fue arrestado.

La Guardia Civil, por su parte, detuvo a un conductor en Llucmajorque circulaba de forma temeraria. El sospechoso ya había sido investigado a principios de marzo por este mismo delito en la zona de Cala Rajada. En esta ocasión se le acusa también de desobediencia grave.

En Eivissa fueron siete las personas detenidas el sábado por incumplir el estado de alarma. La Guardia Civil de Tráfico arrestó en la ciudad a un hombre por resistencia y desobediencia. Había sido denunciado ya cuatro veces. En Sant Jordi, otro ciudadano que estaba ebrio fue detenido por agentes del instituto armado por amenazar con un hacha a las personas que estaban en un centro de reciclaje. Mientras,la Policía Nacional detuvo a cuatro personas en Eivissa por estar en la calle sin causa justificada y un hombre de 31 años fue arrestado tras enfrentarse a los agentes.

10.000 coches inspeccionados

Además de estas detenciones, las fuerzas de seguridad levantaron entre el viernes y el sábado 1.390 actas administrativas por desobediencia en Balears. El sábado fueron denunciados 663 ciudadanos, 313 de ellos en Palma. El viernes, la Policía Nacional, Guardia Civil y las policías locales levantaron 727 actas, 346 en Palma.

Durante todo el fin de semana se establecieron cerca de un millar de controles, la mayoría en carreteras, en los que fueron inspeccionados unas 12.500 personas y más de 10.000 vehículos para evitar desplazamientos a segundas residencias, según las cifras facilitadas por la Delegación del Gobierno. La vigilancia seguirá siendo extrema durante los próximos días.

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