El 11 de marzo, con 514 casos de coronavirus y sin ningún fallecido, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, pronunció un discurso anunciando que todas las escuelas y universidades debían cerrar. Todos los empleados públicos tendrían que trabajar desde casa excepto los sanitarios y los que se dedican al cuidado de mayores, entre otros. Se prohibieron las reuniones de más de cien personas y se recomendó a todas las empresas privadas enviar a sus trabajadores a hacer teletrabajo.

Todos los bares y discotecas debían cerrar, pero por el momento los restaurantes seguían abiertos. En mi empresa, unos días antes del discurso, ya se habían implementado los turnos, por lo que nunca coincidíamos todos en la oficina al mismo tiempo. Después del discurso, mi jefe optó por enviar a todo el mundo a casa y cumplir así la recomendación del Gobierno; he usado la palabra recomendación porque en realidad no era obligatorio, pero todos mis amigos fueron enviados a casa a teletrabajar, excepto uno.

El 14 de marzo, Dinamarca cerraba sus fronteras y solo se podía entrar al país con la nacionalidad danesa o la residencia. El 17 de marzo, la Reina Margarita II dio un discurso a la nación, cosa que no ocurría desde el final de la segunda guerra mundial, a excepción de los discursos de Navidad. Una de las partes del discurso que más me sorprendió fue lo que pareció una reprimenda: "Uno ve grupos de todas las edades muy cerca. Algunos incluso continúan organizando fiestas y celebrando cumpleaños. Me parece indefendible, es irreflexivo. Y más que eso, es imprudente".

A día de hoy [29 de marzo], los positivos ascienden a 2.322 y los muertos a 72 muertos. Las medidas se han ampliado hasta después de Semana Santa y adicionalmente todos los locales de cara al público (restaurantes, cafés, etc.) están cerrados y solo pueden hacer pedidos a domicilio. Se han limitado los grupos de gente a un máximo de diez personas. A diferencia de España y otros países, donde no se permite salir a la calle a menos que se vaya a comprar productos de primera necesidad, aquí está permitido salir a pasear, aunque se recomienda mantener la distancia. Veremos si es una decisión acertada o no.

Os he contado cómo han sido los acontecimientos aquí en Dinamarca. Personalmente creo que el Gobierno danés está manejando bien la situación. Tienen un sistema sanitario moderno y preparado, pero aquí también se está notando la falta de mascarillas, guantes y otros elementos de protección. De momento ningún centro sanitario se ha colapsado por un aumento de enfermos en la UCI, pero todo puede cambiar rápidamente.

Yo sigo haciendo el mismo trabajo, pero ahora todo el día en casa. De momento no veo mi puesto peligrar y el ritmo de trabajo es básicamente el mismo que antes, aunque hay mucha gente aquí y en todo el mundo que ha perdido o va a perder su empleo.

No quedamos con amigos, aunque cada dos días suelo salir con mi novia. Algunas veces salgo solo a pasear con la bicicleta por alguno de los parques que tenemos cerca de casa, manteniendo las distancias con todo el mundo.

Es cierto que seguimos constantemente las noticias de España, y cuando se instauró el estado de alarma lo sentí como si yo estuviese allí, seguramente por los amigos y familiares.

En el apartado económico, creo que aquí es donde se puede diferenciar más la actuación del Gobierno respecto a los países del sur de Europa, básicamente porque la deuda es muy baja y Dinamarca lleva dos años seguidos con superávit. Una de las medidas para contener la crisis económica va enfocada a los autónomos o empresas de menos de diez trabajadores.

Quien acredite que debido al coronavirus ha perdido más de un 30% de los ingresos tiene derecho a un subsidio por parte del Gobierno de un 75% del salario antes del coronavirus, hasta un máximo de 3.000 euros al mes. También recuerdo que en Dinamarca no hay cuota de autónomo, sino que se pagan impuestos según ingresos.

Para acabar, quiero compartir unas frases del discurso de la primera ministra el día 11 de marzo: "Debemos permanecer unidos. Tenemos que cuidarnos el uno al otro. Pero de una manera diferente a la que solemos hacer. Ahora tenemos que permanecer unidos manteniendo nuestra distancia".