Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Boulevard

El coronavirus estrangula a los buitres inmobiliarios

Si el Govern logra mantener hasta el final su política de datos falsificados, podrá llevar a cabo una campaña turística al grito de "Cúrese del coronavirus en Mallorca", en la estela de Chopin

El Pocero junto a Pepe Oneto, Mariló Montero y Carlos Herrera, que habían viajado a Palma en el avión del constructor.

Me sorprende la ausencia de informes sobre el impacto en la temporada turística del hundimiento de Thomas Crook, que iba a ser definitivo. El valor de aquellas predicciones equivale a la confianza que merecen quienes ahora aventuran hipótesis sobre la Mallorca posterior al coronavirus. Cada vez que lo intenten, la única respuesta posible es "no tienes ni idea". Literalmente, o al menos literariamente.

Empecemos por las anécdotas optimistas. Un conocido abogado mallorquín reúne a sus inquilinos y les comunica que "puedo aguantar un par de meses, así que os perdono los alquileres de marzo y abril". Y comenta la escena en que "todos acabamos llorando, qué asco". Otros caseros con conciencia y carrera han rebajado automáticamente la cuota mensual a sus alquilados, anticipándose a los acontecimientos. Son hombres con visión de futuro, y por tanto incomprensibles en Mallorca.

Recuerde, todo alquiler y toda hipoteca deben ser renegociados, no valen el papel en que están escritos. No se deje engañar con las trampas de los aplazamientos, la situación actual es irreversible. Bastaría que el quince por ciento de arrendatarios o de esclavos hipotecarios se negaran a pagar, para imponer la actualización de los precios. Vivimos en la selva, pese a la apariencia castrense del toque de queda.

Por fortuna, el coronavirus no distingue de presas y también ha estrangulado a los buitres inmobiliarios, sin duda los personajes más miserables de la historia reciente de Mallorca. Los ahora apestados son fáciles de reconocer por su apestoso lema:

—Saca a tu inquilino de la vivienda, y yo puedo conseguirte mil euros a la semana de alquiler turístico.

El mobbing inmobiliario, perfectamente anudado en el Código Penal, nunca ha sido perseguido por la Fiscalía Anticorrupción de Cursach. Los buitres temporalmente extinguidos expulsaron a inocentes y engañaron a incautos, que ahora se duelen de haber perdido a inquilinos medianamente rentables pero fieles.

Respecto a la pandemia, si el Govern logra mantener hasta el final su política de datos falsificados, podrá llevar a cabo una campaña turística al grito de "Cúrese del coronavirus en Mallorca, en la estela de Chopin. Bueno, quizás no sea el ejemplo más conveniente.

Si fuera por el Govern megaprogresista, hoy mismo estaríamos inundados de cruceros italianos. Las autoridades del PSOE, con el balido aquiescente de Podemos, autorizarán la llegada y desembarco en Palma de dos mercantes pletóricos de yates. Se trata sin duda de una actividad esencial, como puede apreciar cualquier ciudadano obligado a circular con su salvoconducto en la boca. Se da la circunstancia de que el consignatario de los buques es Miguel Puigserver, vicepresidente de la Autoridad Portuaria socialista presidida por Juan Gual de Torrella y de Podemos.

En cuanto murió Francisco Hernando, ustedes intuyeron un nuevo capítulo de "Yo y Paco el Pocero". En efecto, tuvo el honor de conocerme en un jacuzzi, donde el fabricante de Seseña flotaba literalmente. Pertenecía a la estirpe de quienes piensan que el mundo fue creado para escucharles. No hacía comentarios, daba instrucciones. Me explicó la operación de compra de Puerto Portals con estas palabras:

—Lo bonito no es el puerto, lo importante es Mallorca. Aun siendo una birria, Puerto Portals ganaría mucho si se gestionara bien.

En la isla practicó la sutil distinción entre pagar en Bolsa y pagar en bolsas. Nos reíamos de la foto exclusiva de esta sección, tomada sobre el asfalto de Son Sant Joan, que muestra a Hernando junto a Pepe Oneto, Mariló Montero, Carlos Herrera y la ahora también famosa Rocío Crusset, llegados a Palma en el avión privado del constructor para embarcarse a continuación en su yate privado. La publicación de la imagen que hoy vuelve a ilustrarnos me valió un artículo furibundo del locutor, que por cierto escribe bastante mal. En fin, no ha muerto El Pocero, ha muerto el mundo que construyó.

Reflexión dominical digestiva: "La realidad se compone de mentiras fáciles de creer".

Compartir el artículo

stats