Cuatro salas de conferencias de la tercera planta del Palau de Congresos se han acondicionado para convertirlas en una unidad de curas intermedias para acoger apacientes sin Covid-19 que necesiten monitorización y vigilancia, informó ayer la conselleria de Salud.

El espacio tiene capacidad de 20 camas, ampliable hasta 28. El SAMU-061 será el encargado de su gestión.

Si hiciera falta podría empezar a funcionar en 24 horas.

Los pacientes de esta unidad son personas que sufren descompensaciones por problemas respiratorios crónicos, de origen pulmonar o cardíaco, explica Salud. "No son críticos (por lo tanto, no necesitan ingresar en una unidad de cuidados intensivos)", pero sí requieren supervisión y vigilancia hasta que se estabilizan en un periodo que suele prolongarse entre 24 y 72 horas.

El acceso a esta unidad en el centro de convenciones será directo por la zona de logística, que dispone de un montacargas para trasladar los pacientes a las habitaciones. El equipo sanitario que se prevé desplazar está formado por aproximadamente unos 17 profesionales, entre personal médico, de enfermería, auxiliares y técnicos sanitarios.