La UIB ha decidido mantener la suspensión de las clases presenciales hasta el final de curso por el coronavirus, según comunicó ayer el rector de la UIB, Llorenç Huguet, al conseller de Educación, Martí March, en la reunión que celebraron junto a miembros de sus equipos. El encuentro estaba previsto para analizar la posibilidad de retomar la enseñanza presencial durante lo que queda de curso. Los representantes de la UIB trasladaron el acuerdo del Consejo de Dirección que da por finalizada la docencia presencial del segundo semestre del curso 2019-2020 y en consecuencia que toda la actividad docente pendiente continúe en formato virtual, aunque el estado de alarma se levante antes. No obstante, la UIB mantiene abierta la posibilidad de "establecer un período para la evaluación presencial de las asignaturas del segundo semestre, siempre garantizando las condiciones óptimas de seguridad para la salud".

La Conselleria, que mostró su apoyo a la decisión, explicó tras la reunión que la UIB considera que, dado que una vez acabado el estado de alarma sanitaria la actividad se retomará de forma progresiva, para evitar incertidumbres en la organización de la docencia de este curso era mejor dar por finalizada la docencia presencial del segundo semestre. La Conselleria resaltó "la autonomía universitaria y el hecho de que el alumnado de la UIB cuenta con un nivel de autonomía en su gestión del tiempo de estudio que requiere de más certeza que en otros niveles educativos." En la reunión participaron la secretaria autonómica de Universitat y el director general de Universitat, Agustina Vilaret y Josep Lluis Pons, y los vicerrectores de Docencia y Estudiantes de la UIB, Joan Frau y Rosabel Rodríguez.

El procedimiento aprobado por la UIB para dar por finalizada la docencia presencial del segundo semestre, establece que sus centros irán modificando los aspectos metodológicos, de evaluación y de temporalización de las diferentes asignaturas para permitir transformar la actividad presencial en no presencial.

Junto a ello, se mantiene abierta la posibilidad de "retomar presencialmente algunas actividades académicas siempre garantizando las condiciones óptimas de seguridad para la salud, siguiendo las instrucciones de las autoridades sanitarias". Esta posibilidad se aplicaría en concreto en el caso de las prácticas externas que no se puedan transformar en actividad no presencial, para lo cual los centros establecerán un procedimiento de adaptación de la docencia y la evaluación en coordinación con el vicerrectorado de Docencia.

En lo que se refiere a los TFG y TFM (Trabajo Fin de Grado y Trabajo Fin de Máster) continuarán a todos los efectos en el proceso de realización y tutorización en líneas. En cualquier caso, los centros podrán mantener o modificar los plazos de entrega y las fechas en que se llevarán a cabo las defensas orales. En cuanto a las prácticas de laboratorio y salidas de campo que no hayan podido ser sustituidas serán reprogramadas en el momento en que sea posible, preferentemente en el mes de julio y, si procede, en septiembre.

March reitera al Ministerio su petición para las oposiciones

El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, envió ayer una nueva carta al secretario de Estado del Ministerio, en la que se reitera la "necesidad urgente y excepcional de una medida legislativa que permita conservar la oferta de plazas de oposiciones (docentes) de 2020 para ofrecerlas en 2021". Ante el silencio del secretario de Estado a su petición, March resalta que debido al ritmo de crecimiento del alumnado que se vive en Balears cada curso el ritmo de reducción de la tasa de interinos es más lento que en otras comunidades y no se puede permitir perder las plazas de 2020. "Balears es una de las comunidades españolas más perjudicadas por la suspensión de las oposiciones puesto que es la que cuenta con un número de interinos más elevado del Estado", afirmó.

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