Es necesario que el Gobierno central aplace el pago de impuestos para que los contribuyentes puedan cumplir con sus obligaciones fiscales sin errores ni problemas, según reivindican tanto los técnicos de Hacienda a través de su sindicato GESTHA, como los técnicos tributarios por boca del presidente de la FETTAF. En el caso del impuesto de la Renta cuya campaña acaba de comenzar, se reclama que el plazo de presentación de declaraciones no acabe a finales de junio, sino que se extienda hasta el 30 de septiembre.

Las reivindicaciones de los presidentes de ambas organizaciones, Carlos Cruzado y Joan Torres respectivamente, son muy similares, y en todos los casos hacen referencia a la necesidad de facilitar en estos momentos el pago de impuestos, dando más tiempo para ello.

Carlos Cruzado, en representación de los técnicos de la Agencia Tributaria, aplaude que la campaña de la Renta se haya iniciado ya, dado que así se pueden agilizar las devoluciones e "inyectar algo de dinero a muchas familias que ahora lo necesitan". Pero lo que reivindica es que se amplíe el plazo de la campaña para facilitar la presentación de declaraciones.

Hace una reivindicación adicional: que se refuercen los servicios de ayuda telefónica de la Agencia Tributaria para que no se acuda presencialmente a elaborar la declaración, al recordar que son las personas mayores, las más vulnerables, las que recurren habitualmente a esta última vía.

Joan Torres extiende esta prolongación de los plazos a todas las obligaciones fiscales, al recordar que las oficinas de los asesores están en este momento cargadas de trabajo, en muchos casos para atender telemáticamente a autónomos y pequeños empresarios, que a causa del confinamiento tienen problemas para entregar la documentación necesaria.

El objetivo de este aplazamiento es evitar que se produzcan liquidaciones plagadas de errores que luego puedan dar pie a inspecciones y sanciones.