La ralentización de la economía y los impagos que acumulaba el Gobierno de Pedro Sánchez por el bloqueo político en Madrid llegaron a amenazar a mitad de año con un agujero de cerca de 500 millones de euros en las cuentas del Govern. La caída de la recaudación y varios conceptos que el Gobierno en funciones no desbloqueaba a las autonomías dejaron a las islas contra las cuerdas y obligaron a recortes en forma de bloqueos de partidas, medidas de eficiencia y un estricto control de las cuentas. Finalizado el año, todas aquellas medidas y la mejora en la recaudación de algunos impuestos, como Sucesiones o la ecotasa, han permitido al Govern reducir ese agujero a 168 millones.
Según los últimos datos del Ministerio de Hacienda, el Govern cerró el año pasado con 168 millones de déficit, un 0,5 por ciento que sabe a victoria para la consellera Rosario Sánchez. Rebajar esos cerca de 500 millones no ha sido fácil. Hubo que batallar para que, entre unas elecciones y otras, Madrid abonara 177 millones de la mejora de la financiación autonómica y una mensualidad del IVA pendiente de pago desde 2017. La presión de las comunidades en bloque logró esa primera parte y Balears recibió entre noviembre y diciembre 100 millones. Los otros 77 quedaron en el aire, pero aún así Hacienda ha contabilizado su impago en el déficit de las comunidades autónomas.
Además de esos 77 millones, otro año más tampoco han llegado los 180 millones del convenio de carreteras. De manera que sólo por impagos del Gobierno, las islas sumaban 260 millones de euros por debajo de sus previsiones.
Desde el segundo trimestre, Hacienda detectó otra fuga: la caída del impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que por algunos momentos llegó a caer hasta el 16 por ciento. La caída final ha sido de un 12 por ciento. El Govern ha ingresado 561 millones cuando había previsto 695, 134 menos.
Sin embargo, pese a ello, los ingresos totales sólo han caído en algo más de 206 millones de euros, gracias a que la mejora de otros ingresos, como la recaudación de otros impuestos han compensado ese parte de ese agujero de 400 millones. Son ejemplo de ello los 26 millones más ingresados en tasas, los 13 millones más en Sucesiones y Donaciones, los 13 millones más -de 118 a 131- de recaudación de la ecotasa, o los 18 millones más ingresados por el Gobierno de la facturación de asistencia sanitaria a no residentes. Así, mientras se hundía el impuesto de transmisiones y desaparecían otros ingresos, otros se subían un total de 200 millones.
Cierre anticipado de las cuentas
En paralelo, para compensar la caída de ingresos, Hacienda activó al inicio del pasado verano el bloqueo de las cuentas, controlando el gasto de las consellerias del Govern, y, posteriormente, cerró los presupuestos de manera anticipada en octubre. En total, según la ejecución final de los presupuestos, se han bloqueado 50 millones de euros, que han permitido aliviar un gasto que hasta el segundo trimestre del año había ido al alza y reducir aún más ese agujero de 206 millones a los 168 finales.
Un déficit con el que 2019 incrementa la deuda de Balears a 8.863 millones de euros. Sin embargo, las previsiones de los efectos del coronavirus en la economía, dejan ahora estos 168 millones en una anécdota frente a la situación que se avecina tanto para las cuentas de este año como para las sucesivas.
