El informe de Excetur, además de analizar el impacto de la pandemia en el turismo, propone una batería de medidas para aliviar al sector, al tiempo que se echa en cara al Gobierno cómo otros países, como Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Alemania, han mostrando "un gran comprensión" ante el azote del Covid-19 en las empresas turísticas poniendo en marcha medidas de "gran calado y duración". Al menos se le reconoce a Sánchez "un marcado y correcto acento en favor de redes de seguridad para los más desfavorecidos".

Entre las medidas a imitar destacan los rescates de grandes turoperadores, como TUI, con un plan de ayuda de 2.000 millones de euros, y de aerolíneas, o líneas de crédito específicas para la hostelería y la restauración.

También el lobby hace hincapié en las normativas que en otros países se han puesto en marcha para sustituir la devoluciones de los importes de viajes por bonos canjeables una vez se recupere "la normalidad". La medida, que el Gobierno ya ha incorporado para las agencias de viajes se reclama para billetes de transporte, reservas de alojamiento o paquetes turísticos. Se defiende que "ayudaría a capear las tensiones de liquidez" por los servicios de todos los operadores, además de los intermediados por los agentes de viajes.

Exceltur reclama la eliminación de las tasas sobre el turismo, como en Islandia hasta 2022, entre otras de índole autonómica. El lobby siempre ha defendido la supresión de impuestos como la ecotasa.

Desde el Govern de Francina Armengol no se ha expresado nada aún al respecto.

El Impuesto de Turismo Sostenible también salió a colación entre las reivindicaciones del sector turístico ante la quiebra de Thomas Cook.