El confinamiento y el cierre de colegios han agravado la brecha digital entre los niños, ya que no todos disponen de los medios para seguir con su formación y hacer los deberes a distancia. Así lo denuncia la Defensora de la Ciudadanía de Palma, Anna Moilanen, quien muestra su preocupación por esta cuestión y por que todas las familias tengan un alimentación "regular y de calidad".

La Oficina de la Defensora sigue trabajando durante este estado de alarma para dar salida a los expedientes y atendiendo nuevos casos. "Nos ha llegado la reclamación sobre las dificultades de acceso a los medios digitales y a Internet por parte de los niños y niñas para poder hacer sus tareas escolares a distancia. Esta situación pone de manifiesto que ya existía una brecha digital anteriormente, que se ha agravado por el confinamiento. Dos y dos suman cuatro: no hay igualdad de oportunidades para todos los niños y niñas", comenta Moilanen, quien asegura que esta situación también ha llegado al Defensor del Menor.

Aunque Moilanen admite que "hay falta de información respecto a los recursos" de que disponen las administraciones, también reclama que "se ha de hacer un mayor esfuerzo para dar garantías sobre lo básico como es este [brecha digital], además de una alimentación regular y de calidad, que es otra de las situaciones que nos ha llegado". Según la Defensora, son los vecinos los que "en gran medida" dan la primera respuesta y "algunas veces prestan su red wifi para que las familias que no tienen acceso pueden acceder al menos de vez en cuando".

En cuanto a la alimentación, Moilanen destaca la colaboración de los centros escolares y la respuesta el Ayuntamiento de Palma ante las emergencias sociales "en pocas horas".

"Ahora, creo que después de este suceso que ha removido las bases del sistema, de las administraciones y el funcionamiento de la sociedad, conviene invertir un tiempo para pensar qué clase de futuro queremos construir porque hemos visto que si se quiere, sí hay voluntad, se puede", plantea Anna Moilanen.