Los distintos cuerpos policiales efectuaron el lunes más de 300 controles en las carreteras de Balears, en los que identificaron a cerca de 4.000 personas, según informa Delegación del Gobierno. A lo largo del día fueron detenidas siete personas en Mallorca y Eivissa por incumplimiento del confinamiento decretado para tratar de frenar la expansión de la pandemia de coronavirus.

La Guardia Civil, Policía Local y distintas policías locales de las islas llevaron a cabo intensos controles el lunes, primer día de la nueva fase en la que se han endurecido las restricciones al movimiento. La Guardia Civil activó la mayor parte de los dispositivos de vigilancia y llegó a identificar a más de 2.800 personas. Mientras, la Policía Nacional y policías locales realizaron un centenar de controles en ciudades y municipios.

Tanto el tráfico rodado como el marítimo y el aéreo han experimentado una drástica reducción en Balears.

Por otro lado, las Fuerzas de Seguridad del Estado, con el apoyo de las policías locales del archipiélago, detuvieron a lo largo del lunes a siete hombres, cuatro en Palma, uno en Marratxí, uno en Alcúdia y otro en Eivissa, por desobediencia a la autoridad por incumplir las restricciones del Real Decreto 463/2020, por el que se declara el estado de alarma.

Entre estos detenidos está un hombre que fue interceptado por la Guardia Civil en Alcúdia. Los agentes detectaron en él síntomas de ebriedad, por lo que solicitaron apoyo a la Policía Local para realizarle una prueba de alcoholemia. Dio positivo, por lo que además de ser sancionado por quebrantar el confinamiento fue detenido por un delito de circular bajo la influencia del alcohol.

Esa mañana en Palma fue detenido otro hombre al que le constaban cuatro actas administrativas anteriores por desobediencia los días 16, 18, 26 y 27 de marzo. El hombre fue interceptado en la plaza de España y manifestó que acababa de salir del juzgado. Al tratarse de un reincidente que hacía caso omiso de las restricciones, fue detenido de nuevo.

En Palma fue también detenido un hombre de 41 años que estaba sentado en un pasillo de un centro comercial sin comprar, utilizando la wifi del establecimiento. Cuando el vigilante de seguridad le llamó la atención reaccionó de forma violenta. Una patrulla policial acudió al lugar y le arrestó por desobediencia.

Por otro lado, especialistas de la Guardia Civil llevaron a cabo tareas de desinfección en una parte del hospital Can Misses, en Eivissa, a últimas horas de la tarde del pasado domingo. Los agentes descontaminaron zonas comunes del edificio hospitalario, dependencias del personal y la UCI. Mientras, en Menorca, la Guardia Civil continúa realizando servicios de auxilio a la residencia de ancianos de Es Mercadal.