El tranvía que une Sóller y el Port de Sóller deja de circular a partir de hoy. El Ferrocarril de Sóller ha acordado suspender las conexiones diarias entre ambos núcleos de población que, desde que se declaró el estado de alarma por la crisis sanitaria, había reducido drásticamente sus frecuencias. Según informaron fuentes de la compañía, la medida estará en activo "hasta pasada la Semana Santa", de acuerdo con la evolución de la crisis del coronavirus y el posible levantamiento del estado de alarma y el confinamiento de la población. La suspensión del servicio se suma a la que se puso en práctica hace dos semanas cuando se declaró el estado de alarma. Entonces se suprimieron todos los servicios de trenes entre Sóller y Palma, al mismo tiempo que los hoteles del municipio despedían a sus últimos huéspedes.

El Ferrocarril de Sóller se ha acogido a un expediente de regulación temporal de empleo por el que más del 85% de sus trabajadores se han ido al paro de forma temporal. La decisión se adoptó tras el drástico descenso en el número de pasajeros que registró el tren, en tanto que se trata de un servicio eminentemente turístico. La empresa cuenta con la autorización de la Conselleria de Mobilitat del Govern para suspender sus conexiones ferroviarias tanto del tren como del tranvía. El endurecimiento de las medidas de confinamiento y la prórroga del estado de alarma hasta el 11 de abril ha dado al traste las previsiones de pasajeros e ingresos no sólo del Ferrocarril de Sóller. A principios de febrero gran parte de la planta hotelera ya había abierto sus puertas porque Sóller tiene gran actividad turística en los meses de invierno gracias al senderismo de montaña.

Las previsiones de los meses de invierno y las realizadas para Semana Santa se han ido al traste para hoteleros y el propio ferrocarril. El tren es la empresa de Sóller con mayor número de trabajadores en plantilla, superando el centenar.