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Diario de una madre teletrabajadora

Un buen plan de contingencia

Día 14. He tropezado con la funda del edredón mientras hacía la cama a toda prisa y me ha faltado un centímetro para abrirme el cráneo...

Un buen plan de contingencia

Día 14. He tropezado con la funda del edredón mientras hacía la cama a toda prisa y me ha faltado un centímetro para abrirme el cráneo contra la cómoda. Ellos han venido corriendo al oír la imprecación y me han consolado. "¿Ves mami? No es divertido cuando te pasa a ti", me dice ella, y con razón. Se le han despegado las zapatillas de andar por casa y no dispongo de cola fuerte para arreglarlas. Con las punteras abiertas, se ha dado tres o cuatro batacazos muy cómicos, algunos un poco piscinazos que le han valido el mote de cristianaronalda, y, lo reconozco, me he partido de la risa. No tengo muchos entretenimientos en este confinamiento. Pero sus caídas de bailarina no tienen nada que ver con hacer un triple salto mortal y que una esquina afilada te peine las cejas. Me viene a la mente de forma recurrente la canción de Pánico a una muerte ridícula. Me veo sin conocimiento en un charco de sangre, y les propongo aprovechar el tiempo diseñando un plan de contingencia. "Os voy a decir lo que tenéis que hacer si a mamá le pasa algo", empiezo. "¿A dónde te vas? ¿Ya se puede salir?" Les tranquilizo en lo primero y les desanimo en lo segundo. Les enseño que tendrán que usar mi teléfono móvil y marcar el 112. Se aprenden el número y lo anotamos también en la nevera. Como mi teléfono se abre con huella digital, deberán coger mi pulgar y ponerlo para que funcione. Pienso para mis adentros en la eventualidad de un dedo cortado como en una película de Tarantino. Los ensayos van de mal en peor. A la quinta consiguen abrir el móvil con mi pulgar casi fracturado, y luego entran en internet, se ponen a mirar fotos y acaban llamando a una amiga mía. Me he desangrado. Caput. Menudo fiasco. Les propongo olvidar el teléfono y mejor salir al balcón y pedir ayuda a grito pelado. "Seguro que alguien nos oye, mami, con este silencio".

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