El Puig Major, la montaña más alta de Mallorca, amaneció ayer teñida de blanco. Una estampa inusual durante esta estación del año que tardó poco en esfumarse. A media mañana, el manto blanco había desaparecido.

Se trata de la primera nevada del año en la Serra de Tramuntana, donde el frío invernal de estos días ha dejado algunas zonas de nieve por encima de los mil metros de altura. Y es que la primavera ha empezado en la isla de forma totalmente atípica, con bajas temperaturas y nieve en la cordillera, según apuntan desde la Agencia Estatal de Meteorología en Balears (Aemet).

Los 'privilegiados' que pudieron disfrutar de esa imagen no dudaron en inmortalizarla y subirla a sus redes sociales, aunque la masa de aire frío que atravesó ayer Mallorca dejó a más de uno desprevenido.

Como explicó la delegada de Aemet en Balears, María José Guerrero, esta masa de aire frío es "muy inestable" -de ahí que sorprendiera con los primeros copos de nieve­ en la Serra de Tramuntana- y procede del nordeste de Europa. Guerrero señaló que este frente ya comenzó a notarse sus efectos en la isla el miércoles por la noche.

Por otro lado, las precipitaciones hasta el momento no han sido aún muy significativas (doce litros recogidos en Andratx, nueve en Calvià y seis en Palma-Portopí) y afectaron principalmente a Mallorca, aunque también esperaban algunas precipitaciones en Menorca y Pitiusas.

Desde la Aemet alertaron de que las lluvias pueden ir acompañadas de tormenta y granizo y que, hasta el momento, "han caído pocos rayos". También destacaron que podría nevar por encima de los 800 metros. Es decir, que la imagen de la Serra teñida de blanco podría volver a repetirse.

En cuanto a las temperaturas, las mínimas fueron más bajas de lo habitual y continuaron durante el transcurso del día, pudiendo hacerse más intensas las precipitaciones. Las temperaturas máximas, de unos doce grados, serían frías incluso para un mes de enero, subrayó la delegada de Aemet.

Para hoy, esta masa fría se desplazará hacia la Península, con lo que las temperaturas subirán un poco, pero posteriormente volverá al Mediterráneo, de manera que se esperan precipitaciones para el mañana y el domingo. "Un tiempo para quedarse en casa", comentó Guerrero, recordando las restricciones del estado de alarma por la crisis del coronavirus.