Policía Nacional, Guardia Civil y la Policía Local de Palma detuvieron el martes a tres personas en Mallorca por los presuntos delitos de desobediencia grave, resistencia y atentado a agente de la autoridad. Estos tres individuos habrían quebrantado las restricciones de la alerta sanitaria impuesta para frenar la pandemia del coronavirus y habrían vulnerado lo establecido en el Real Decreto 463/2020 por el que se determinó el estado de alarma, al tiempo que habrían hecho caso omiso a los requerimientos de los agentes.

Así, la Policía Nacional detuvo el martes en Palma, a primeras horas de la tarde, a un joven de 26 años que alarmaba a los clientes de un supermercado que estaban haciendo cola para entrar en el local.Ante el comportamiento de este individuo, el vigilante de seguridad avisó a la sala del 091 y alertó de que un hombre estaba causando molestias a los ciudadanos que habían acudido a comprar. Cuando una patrulla acudió al lugar, el individuo se dio a la fuga. Los agentes le persiguieron y lograron alcanzarle. El sujeto se enfrentó a los agentes y no respetó la distancia de seguridad. Se identificó con una identidad falsa y empezó a gritar alarmando al resto de clientes del supermercado. Luego, intentó tocar a los agentes, por lo que procedieron a detenerle por un presunto delito de desobediencia.

Por otro lado, la Policía Local de Palma también detuvo el martes por la tarde en la calle Conquistador a un joven de 21 que fue sorprendido por el centro de la ciudad circulando en bicicleta. El ciudadano alegó que iba a comprar tabaco.

No obstante, los agentes comprobaron que vivía en Pere Garau, a varios kilómetros de distancia de allí. Cuando le propusieron para sancionarle, el joven reaccionó de forma airada, insultando a los policías, tratando de grabarles con el teléfono móvil. Acto seguido, se abalanzó sobre uno de los funcionarios, que logró apartarse. Fue detenido por delitos de atentado y desobediencia.

Por su parte, la Guardia Civil detuvo también la tarde del martes a un hombre de 59 años, que se encontraba haciendo 'footing' en la urbanización El Toro, en Calvià. Los agentes se habían topado con este individuo el día anterior en dos ocasiones, una por la mañana y otra por la noche. Ya entonces le advirtieron de que la práctica deportiva al aire libre estaba prohibida, debido a la alerta sanitaria. De hecho se le había propuesto para sanción. Al volverle a encontrar, fue detenido por los presuntos delitos de desobediencia y resistencia grave a agente de la autoridad.

Un velero fondeado

Finalmente, un velero fondeó la tarde del martes en el Port de Sóller y una familia extranjera se desplazó a la playa en una embarcación auxiliar. Al toparse con la Guardia Civil, les dijeron que querían repostar. Los agentes les informaron de la alerta sanitaria y dijeron desconocerla. Les incoaron un acta por desobediencia.

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