No se rinden. Los hoteleros mallorquines, pioneros de la industria turística y emprendedores que han llevado sus modelos de éxito por el mundo no se dejan apabullar ni por la mayor crisis sanitaria de la historia reciente. En lugar de estar pendientes de la incorporación de sus miles de trabajadores fijos-discontinuos y de acicalar sus establecimientos para recibir la Semana Santa en todo su esplendor, están inmersos en los trámites para poner en marcha ERTE a sus plantillas. Pero ven "la luz" e imaginan una larga temporada en 2020, que llegue hasta noviembre.

Con España liderando cada día más no el turismo sino la curva de contagios por coronavirus a escala planetaria siguen viendo el vaso medio lleno. "Yo veo luz en dos meses. Hacia el 20 de mayo". José Codolá, entre cierre y cierre de su planta en la isla - "abrimos para a continuación cerrar"- y con establecimientos en Menorca, Cádiz, Cuba y México, se encomienda al mes de las flores. "Creo que en sesenta días levantaremos el vuelo aquí en Mallorca". "Es lo que me gustaría", dice el consejero delegado de la cadena Valentin Hotels.

Codolá, en medio de uno de los miles de ERTE que se tramitan en España, se imagina estar "a pleno rendimiento en junio". Remarca que "hablamos de una gripe" y no de "un ataque nuclear". Dios, o quien tenga que ser, que le oiga, La economía balear se las juega todas. Solo entre marzo, abril y mayo tendrá unas pérdidas cercanas a 1.850 por el descalabro del sector en ese trimestre.

El Grupo Roxa en la isla y en España -a excepción del hotel Las Caldas, en Asturias, que echó el cierre una semana antes de que el Gobierno decretara la orden sobre los alojamientos hoteleros- no había empezado a operar sus hoteles.

Más calor, menos virus

Pablo Suárez, director general de Roxa, barrunta que arrancar la temporada antes del 1 de mayo se avista "imposible", pero siendo optimista se plantea "el 15 de mayo o el 1 de junio" como fecha de aperturas. El calor habrá llegado a Balears, lo que mitigará la propagación del Covid-19. "La Semana Santa está perdida, quizás el final de mayo sea un mes a revisar y a partir de junio parece que aquí el pico habrá revertido..."

El sueño, o no, de los hoteleros en esta ocasión coincide con el de todos. Nos jugamos tanto, más allá de la salud.

Como apuntaba Ramón Hernández, director general de BlueBay Hotels -cadena que también ha puesto a disposición del Gobierno todos sus hoteles en España, cuatro de ellos en Mallorca (dos en Alcúdia, uno en Portocolom y otro en Palmanova)-, la recuperación del sector turístico en la isla "dependerá del Reino Unido y Alemania", que han empezado con más retraso a plantar cara al virus y con medidas de confinamiento "menos drásticas", subraya Suárez.

A pesar de la gravedad de la pandemia en España, para "julio y agosto siguen las reservas", advierte el directivo de Roxa Hospitality. "Habíamos arrancado mejor que en 2019", acota.

¿Qué panorama se vislumbra? "Se tenderá a alargar la temporada en octubre y en noviembre", mes este último que "todos hemos intentando alargar". Ese mensaje de que las islas tendrán colgado el abierto lo máximo posible lo transmiten también los turoperadores. "Si junio no se recupera y no salimos adelante -dice Suárez-, los TTOO lo van a pasar mal. Los grandes y los pequeños".

¿La demanda nacional nos puede salvar? "Esa posibilidad aparenta ser una tendencia real" con una promoción así enfocada a ese objetivo, "con el apoyo de y a las compañías aéreas, políticas de exención de tasas y por supuesto en hoteles", opinan fuentes cercanas al sector.

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