A la cuarta, a la cárcel. El juez de guardia envió el miércoles a prisión a un individuo que había sido detenido en cuatro ocasiones por no respetar la orden de confinamiento. La Policía Nacional le había arrestado al mediodía en Palma, por un delito de desobediencia por incumplir las restricciones establecidas por el Gobierno para tratar de frenar la propagación de la pandemia de coronavirus.

El hombre fue sorprendido por la Policía Nacional poco antes de las doce del mediodía sentado en un banco en el Paseo Marítimo de Palma, y no atendió las reiteradas indicaciones de los agentes para que se marchara a su domicilio. Fue arrestado por desobediencia. Este individuo ya había sido detenido por los mismos motivos los pasados días 17, 18 y 20 de marzo. Tras comparecer cada vez en el juzgado, se le había impuesto órdenes de alejamiento de los lugares en los que había sido sorprendido, siempre a gran distancia de su casa. Finalmente el juez de guardia el miércoles decidió cortar por lo sano y decretó su ingreso en prisión.

Los cuerpos policiales de las islas mantienen intensos controles para hacer respetar las restricciones de movimiento impuestas para tratar de detener la extensión de la pandemia.

En los más de trescientos dispositivos de vigilancia instalados el miércoles fueron identificadas cerca de 5.000 personas y más de 4.500 vehículos. En total en Balears se abrieron 510 propuestas de sanción, 150 de ellas en Palma. Se trata de una cifra muy superior a la registrada en los días anteriores. El martes fueron 418 sanciones, y el lunes 416. Desde que se decretó el estado de alarma se han abierto en las islas más de 2.500 propuestas de sanción. La cuantía de las multas va de los 600 euros a los 30.000.

Entre los sancionados el miércoles están tres hombres que fueron sorprendidos por agentes de la Policía Local de Palma cuando jugaban al parchís en el interior de un coche aparcado en la calle Pico Auñamendi, en Son Gotleu.

A lo largo del miércoles fueron detenidos siete hombres en Mallorca y Eivissa por desobediencia, por negarse a acatar reiteradamente las indicaciones de los agentes de regresar a sus domicilios. Dos de los detenidos en Palma fueron sorprendidos cuando circulaban en un camión después de haber robado en el interior de un coche. Fueron acusados de desobediencia y robo con fuerza.

Al mismo tiempo, las patrullas de la Guardia Civil siguen visitando casas aisladas en zonas rurales donde residen muchas personas de avanzada edad, para comprobar si tienen alguna necesidad. La Policía Nacional se mantiene en permanente contacto telemático y telefónico con las residencias de ancianos. Los agentes han realizado una quincena de contactos con estos centros públicos y privados y otras entidades.

Mientras, las cifras en los aeropuertos del archipiélago reflejan una drástica reducción del tráfico aéreo, según informan fuentes de la Delegación del Gobierno en Balears. El aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, registró el miércoles la llegada de 196 pasajeros, mientras que otros 293 salieron de Mallorca en los distintos vuelos programados. El aeródromo de Eivissa recibió a 152 personas en tres vuelos de entrada y otras 121 personas abandonaron la isla en tres vuelos de salida. El aeropuerto de Menorca contabilizó 61 pasajeros que llegaron y otros 35 se marcharon de la isla.