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En estado de alarma

Una semana para regresar a Mallorca desde Australia

Un turista mallorquín que estaba en el país oceánico se queja de la falta de ayuda del consulado - Tuvo que pagar un alto precio por el billete

Zigor Escobar ha superado un largo viaje para poder reencontrarse con su familia.

Una semana entera de preocupación y decenas de gestiones ha necesitado Zigor Escobar para poder regresar a Mallorca, al cogerle la extensión del coronavirus en Australia, donde ha permanecido varios meses estudiando inglés. Y, aun así, reconoce que ha tenido suerte, porque el sábado consiguió un billete, a través de las ofertas de último minuto, que le permitió viajar a Doha, de allí a Europa y por último llegar a España. Han sido 30 horas de un complicado trayecto, pero al final ya se encuentra en Mallorca.

Zigor cuenta que le llegaron a anular hasta tres vuelos, lo que le complicó mucho su regreso. Contactó con Exteriores, donde le aseguraron que el consulado le ayudaría, pero no fue así. La oficina diplomática no movió un solo dedo por los españoles, pidiéndoles que solucionaran su situación a través de las compañías aéreas.

Zigor asegura que muchos españoles lo han pasado francamente mal estos últimos días, al ser despedidos del trabajo y al no poder asumir el precio de los billetes. Él pagó 1.200 euros por un asiento y aún tuvo suerte porque lo pudo comprar, ya que era el último que quedaba.

Ante esta falta de interés del consulado español, el turista mallorquín optó por buscar él mismo la solución. El sábado por la mañana, a primera hora, se desplazó al aeropuerto de Melbourne y tuvo la fortuna de encontrar abierta la ventanilla de una compañía aérea. No tenía muchas esperanzas de contratar un vuelo, porque el día anterior habían suspendido el trayecto. Pero ese día su suerte cambió. Le indicaron que quedaba un asiento en un vuelo que, en principio, iba a salir esa misma noche, aunque tampoco le podían confirmar si al final despegaría. Zigor decidió arriesgarse y compró el billete, aunque fuera tan caro. Se vio obligado a esperar más de doce horas en el aeropuerto, con la incertidumbre de si el vuelo iba a ser o no cancelado, pero ya de noche logró embarcar sus maletas y subirse al avión, que lo trasladó a Doha. Allí también existía el peligro de que el trayecto que le llevaba a Europa podía aplazarse, porque encontró a cientos de europeos esperando vuelos, bajo rumores de que en un momento u otro se iba a cerrar el espacio aéreo. Pero Zigor volvió a tener suerte y casi dos horas más tarde su avión despegó y pudo volver a Mallorca, en un largo vuelo que previamente hizo escala en Madrid.

También han ido regresando poco a poco a España los otros mallorquines que se encontraban atrapados, tanto en Bali, como en Sudáfrica. Pau Oliver, que se encontraba con tres amigos en Balicon tres amigos en Bali, contó ayer que su vuelo no tuvo problemas, ya que salió a la hora prevista y sin ningún incidente destacable, salvo la larga duración. Algunos turistas mallorquines han esperado hasta una semana para poder subirse a un avión que les trasladara a Mallorca, pero al final todos han conseguido llegar y se encuentran bien, aunque ayer estaban cansados. También ha logrado regresar la enfermera mallorquina que estaba atrapada en Ecuador, junto a más de 40 compañeras.

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