La Policía Nacional y la Guardia Civil están visitando residencias de ancianos de Baleares para comprobar sus necesidades tras la crisis del coronavirus. En los últimos días, estas entidades geriátricas han registrado una oleada de fallecimientos en la Península. En algunas de ellas, los cadáveres de las víctimas mortales han tardado varios días por los servicios funeriarios. En las islas, no hay constancia de nada parecido. No obstante, ambos Cuerpos se han puesto en contacto con los centros de la tercera edad para comprobar si tienen algún tipo de problema.

Asimismo, tanto Policía Nacional como Guardia Civil mantienen comunicación con cadenas de supermercados y grandes superficies para comprobar si tienen algún problema de abastecimiento. También mantienen un estrecho contacto con los servicios ffarmacéuticos, por si fuera necesearia su intervención tanto en problemas de orden público como relacionados con el transporte de mercancías, tras el decreto del estado de alarma por la alerta sanitaria del COVID-19.

Los controles de pasajeros se han intensificado en el aeropuerto de Palma. El lunes Son Sant Joan registó la llegada de 330 personas y la salida de 294. Mientras, en el aeródromo de Eivissa se recibieron 51 viajeros el lunes y 25 abandonaron la isla.

Por otro lado, la Guardia Civil detectó la tarde del lunes la llegada de un velero con tres personas, procedente de Canarias. La embarcación pretendía amarrar en el muelle de Palma El navío atracó momentánamente en el Real Club Náutico de Palma, ya qye el capitán presentaba un golpe en la pierna. Fue atendido por los servicios médicos, que concluyeron que no era lesión grave. Ante esta circunstancia, los efectivos del instituto armado instaron al patrón a fondear el barco en la bahía hasta que se aclarase si podía disponer de algún tipo de amarre. También se le incoó un acta de infracción administrativa por desobediencia, al incumplir las directrices establecidas en el decreto del estado de alarma.

En la tarde del lunes, especialistas de la Guardia Civil llevaron a cabo la limpieza concienzuda del polideportivo de Maó. El objeto de esta tarea es utilizar estas instalaciones para hacer un punto de producción de material sanitario para combatir la pandemia del coronavirus.