Los pescadores de Mallorca quieren garantizar que en toda la isla se pueda consumir pescado fresco de quilómetro zero. Y ante la bajada de la demanda, que ha caído un 50%, han decidido salir a faenar por turnos y pescar la mitad "porque nuestra pesca tiene que ser sostenible y no queremos que lo que sacamos al mercado se eche a perder", explica Miquel Socias, el presidente de la comercializadora de pescado a través de la lonja que forman los propietarios de las 173 embarcaciones mallorquinas de pesca, OP Mallorca Mar. Los pescadores "han decidido salir a pescar por turnos", explica el presidente de OP Mallorca Mar. Así, la mitad de la flota que saldrá hoy a pescar quedará mañana en el puerto para que salgan la otra mitad de los pescadores. "Nos repartimos el trabajo porque con los hoteles y los restaurantes cerrados, sería imposible vender todo el pescado si toda la flota saliese cada día", añade Socias.

Pero esta situación no es rentable para los pescadores. "No ganamos dinero, no sabemos cuánto tiempo podremos aguantar pero queremos que la gente pueda consumir pescado fresco, somos un sector esencial para la población y en las circunstancias actuales todos los que amamos el mar y nuestro oficio queremos estar a la altura", explica el presidente de OP Mallorca Mar. De hecho, todo el sector pesquero está "en contacto permanente con el Govern para luchar juntos contra la pandemia y para intentar paliar sus efectos económicos".

Por eso la lucha contra el coronavirus también se visibiliza en cada barco de pesca y en la lonja. "Ahora somos más escrupulosos que nunca, nos tomamos todos la temperatura con el termómetro antes de subir al barco, limpiamos y desifectamos tanto como podemos, guardamos las distancias de seguridad entre nosotros y cumplimos a conciencia con todas las recomendaciones sanitarias específicas para nuestro sector que han lanzado la conselleria y el Ministerio", desgrana Socias.

En ese sentido el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación informó ayer sobre las indicaciones que ha enviado a todos los barcos pesqueros para controlar el acceso, organizar y limpiar los buques, y también sobre qué hacer en caso de sospechar de un posible caso de coronavirus.

"Sabemos qué hay que hacer para garantizar la calidad de nuestro pescado, estamos formados porque trabajamos con comida y el protocolo de sanidad se sigue cada día", añade. En Mallorca, las medidas extraordinarias de higiene continúan en la lonja y durante la subasta diaria de pescado. "Ya llevamos dieciséis días aplicándolas, en la lonja sólo entran las personas imprescindibles y todos entramos con las manos recién limpiadas; los compradores, además, tienen asientos asignados para que siempre haya dos sillas vacías entre las personas que se sientan en la grada", concluye Socias.

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