Llevar un perro en el coche y dirigirse con él a Son Banya para comprar droga con la excusa de sacar al can a pasear, ir a comprar tabaco a horas intempestivas sin ser fumador y sin dinero o un residente en Génova interceptado en la plaza de España cuando supuestamente se dirigía a un supermercado a comprar artículos de primera necesidad. Estas son algunas de las artimañas utilizadas por algunas personas interceptadas por la Policía Nacional cuando trataban de burlar el confinamiento domiciliario tras el decreto del estado de alarma, debido a la alerta sanitaria por coronavirusalerta sanitaria por coronavirus.

Entre todas las tretas utilizadas por los desaprensivos que hacían caso omiso a la medida de contención del contagio del coronavirus, la excusa de sacar a pasear al perro ha sido la predominante. No obstante, tras una mera comprobación policial, el ardid ha quedado desmontado de inmediato.

"No se puede utilizar el perro como salvoconducto", subraya Alejandro Becerra, jefe de prensa de la Policía Nacional de Balears. Por fortuna estos desaprensivos que hacen caso omiso a la alerta sanitaria constituyen una minoría frente una abrumadora mayoría de personas concienciadas y solidarias con las medidas de prevención del contagio del coronavirus.

Un control de la Policía Nacional ayer a mediodía convirtió el Paseo Marítimo, en sentido Aeropuerto, en una suerte de embudo. En apenas una hora, los agentes interceptaron a 133 vehículos, identificaron a 140 personas e incoaron cinco actas de propuesta de sanción por vulnerar el decreto 463/2020 por el que se estableció el estado de alarma y se restringían los movimientos de los ciudadanos para contener la propagación del Covid-19.

Las irregularidades no tardaron en aflorar en los ocupantes de algunos vehículos tras verse sorprendidos por el control policial en el Paseo Marítimo. De hecho, algunos se mostraban cariacontecidos después de haber sido pillados 'in fraganti'.

Uno de los casos más llamativos fue el de una furgoneta con cuatro personas en el interior. Al parecer, ninguno de los ocupantes portaba documentación consigo. Aunque sí llevaban puestas las mascarillas, había quedado en evidencia que vulneraban las normas de restricción de movimientos ante la alerta sanitaria.

Solo puede ir una persona por vehículo salvo contadas excepciones, como al acompañar a personas con discapacidad o dependientes. También podrían ir más personas si el destino está debidamente justificado y autorizado durante la vigencia del estado de alarma.

Comprar artículos de primera necesidad, repostar el vehículo, ir al médico, a una entidad financiera o a una de seguros son algunas de estas contadas excepciones en las que se permite abandonar el domicilio.

Proliferación de bulos

La Policía Nacional salió ayer al paso de la proliferación de bulos, a través de las redes sociales, que solo contribuyen a generar una mayor alarma social. Entre estos sobresale el supuesto decreto del estado de excepción, mucho más restrictivo que el actual estado de alarma. Un mensaje de voz Un mensaje de voz instaba a la población a acudir de forma masiva a los supermercados para hacer acopio de avituallamientos, ante la implantación de esta medida.

"No es verdad que se vaya a decretar el estado de excepción. Es mentira", recalcó ayer el portavoz policial. La mejor solución ante cualquier duda que pueda surgir al ciudadano es fiarse de fuentes oficiales.

Otra de las falsas advertencias que se han propagado por las redes sociales es la supuesta obligatoriedad de portar el ticket de compra que acredite la adquisición de artículos de primera necesidad. No es necesario. La Policía se encarga de hacer las comprobaciones pertinentes.

El hecho de ir a comprar a un supermercado es aprovechado por algunos desaprensivos para darse largos paseos por la capital balear, con las bolsas de la compra como pretexto. "Se va a comprobar dónde reside y se va a sancionar ese comportamiento", señala la Policía. Al haberse detectado mala fe.

La persecución de estos casos de picarescas ha desembocado en los casos más extremos en detenciones por desobediencia. El arresto solo se produce cuando este comportamiento de caso omiso a los agentes de la autoridad se hace de manera reiterada y grave.

Límite de distancia

Otro de los bulos que se ha difundido en los últimos días es el límite de distancia a la hora de pasear al perro. Estos mensajes lanzados en las redes hacían alusión a que no se podía superar la distancia de 400 metros del domicilio. La realidad es bien distinta. Ha de sacarse al animal en las proximidades del lugar de residencia, pero no se concreta el número de metros ni el tiempo que precisa cada mascota al aire libre. Por supuesto está terminantemente prohibido ir a un parque donde se congreguen muchas personas con sus respectivos canes y pasen allí largo tiempo.

Como contrapunto a toda esta picaresca, también hay gestos de generosidad. Uno de estos ha sido la reciente donación de un gran número de mascarillas a la Policía Nacional de una clínica dental de la calle Aragón. También hay vecinos concienciados que denuncian a los agentes la actitud insolidaria y peligrosa de determinadas personas que se saltan el confinamiento.

Uno de los casos más esperpénticos de vulneración del confinamiento se dio recientemente en Palma cuando una persona fue sorprendida andando por la vía pública a horas intempestivas. El sujeto alegó sin reparos que tenía "necesidades sexuales" y se dirigía a un prostíbulo. A continuación se le incoó un acta sancionadora, al no tratarse de causa justificada para abandonar el domicilio.

Durante estos días, a medida que se acerca el pico más alto de contagios de coronavirus, estos controles móviles de la Policía Nacional se intensifican en distintos puntos de Palma y Manacor, en Mallorca, así como en Eivissa y Maó y Ciutadella, en Menorca. Estos dispositivos se usan como filtros y en los que se insta a la colaboración ciudadana.

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