Cerca de cien mil fijos discontinuos de Balears en un limbo laboral por la emergencia sanitaria y el desplome de la actividad económica cobrarán la prestación por desempleo en condiciones similares a las del resto de trabajadores afectados por la actual avalancha de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

La medida, anunciada ayer por Francina Armengol en el Parlament, todavía tiene que concretarse. "Es una demanda de las Illes Balears la última medida que está articulando el Gobierno del Estado para facilitar el acceso al paro de los fijos discontinuos que todavía no se habían incorporado a la actividad", indicó la presidenta del Ejecutivo balear en una intervención en la que detalló las iniciativas que ha llevado a cabo el Govern para paliar la emergencia sanitaria.

Esta garantía incluye a una gran parte de los fijos discontinuos que se habían quedado en un limbo laboral porque todavía no habían sido reclamados para incorporarse a sus respectivos puestos de trabajo y que por tanto se habían quedado fuera de las medidas de protección que el Gobierno ha extendido a otros trabajadores.

Una reivindicación clave

Asegurar el acceso al paro de los fijos discontinuos había sido una de las reclamaciones más reiteradas por los sindicatos UGT y CCOO en las diferentes reuniones mantenidas con el Govern y otros agentes sociales para tratar de reconducir la situación de miles de trabajadores de las islas víctimas del actual apagón económico.

UGT Balears celebró un anuncio "muy esperado", pero criticó que la cobertura de desempleo a los fijos discontinuos se extienda únicamente durante tres meses. "Es insuficiente. Palía la situación, pero no la resuelve porque no se sabe cuándo empezará la temporada turística", indicó una portavoz del sindicato. La incorporación de estos trabajadores al ERTE será la fecha en la que comenzaron a trabajar en 2019.

Asimismo, reclamó más ayudas para los trabajadores temporales porque solo tendrán paro el tiempo que dure su contrato, así como protección "para los miles de trabajadores que ahora tendrán muchas dificultades para pagar el alquiler" en la actual situación de emergencia habitacional.

También CCOO calificó de "muy positiva" una iniciativa "encaminada a garantizar las prestaciones por desempleo a los trabajadores y trabajadoras fijos discontinuos que no hayan sido llamados a sus puestos de trabajo, aun en los casos en que no se hubiesen cubierto los periodos mínimos de cotización".

El Govern, por su parte, celebró el visto bueno a una medida reivindicada por la propia Armengol ante Madrid. El colectivo de trabajadores fijos discontinuos es particularmente numeroso en Balears, donde la economía pivota en torno al turismo.

Por otro lado, el Ejecutivo sigue afrontando una cascada de solicitudes para tramitar ERTEs. La ingente cantidad de peticiones obligó a la dirección general de Trabajo a pedir a varios funcionarios que trabajaran el pasado sábado con el fin de agilizar los trámites en marcha.

Teletrabajo

En conjunto, la conselleria ha reforzado con veinte funcionarios este servicio, que durante estos días se ha visto desbordado por la gran cantidad de solicitudes. El Govern todavía no ha cuantificado esta avalancha. CCOO la cifraba el pasado viernes en un centenar, pero este registro será mucho mayor en plena parálisis de la actividad económica.

Asimismo, desde ayer parte de los funcionarios asignados a esta labor atendieron las consultas telefónicas y telemáticas desde sus domicilios para cumplir con las actuales recomendaciones sobre el distanciamiento social y el teletrabajo.