El Govern balear y los representantes económicos, sociales y profesionales del sector de la construcción y las entidades locales han redactado conjuntamente una orden que articula las medidas preventivas que se deben seguir en la actividad de la construcción con todas las garantías de seguridad laboral y de salud para los trabajadores.

La vigilancia de las medidas de protección, así como la obligatoriedad de la jornada seguida en el sector a partir de ahora, son algunas de las medidas que incluye la orden propuesta por las consellerias de Movilidad y Vivienda; Modelo Económico; Turismo y Trabajo; y Salud y Consumo que se firmará en breve.

En una reunión por videoconferencia presidida ayer por el consejero de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, se concretaron las directrices que debe regir el desarrollo de esta actividad.

Hay que recordar que el Real Decreto de declaración del estado de alarma por Covid-19 no paraliza, entre otros, la actividad de la construcción. Sin embargo, tanto los sindicatos como el Colegio de Arquitectos de Balears habían pedido que se parasen todas las obras porque, a su juicio, no está garantizada la seguridad y la salud de los trabajadores.

Durante la reunión, Pons aseguró que la orden es necesaria para aclarar cómo se debe llevar a cabo la actividad con todas las garantías y agradeció la implicación del sector en su redacción.

Asimismo, mostró su compromiso de trasladar hoy al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, los problemas que se plantean desde el sector por el mantenimiento de la actividad como, por ejemplo, las dificultades que pueden tener muchas empresas para mantenerse por las dudas de si pueden o no optar a hacer ERTE manteniendo la actividad, o las eventuales responsabilidades de los directores de obras, entre otras cuestiones.

Turnos

La jornada continua para los trabajadores es uno de los acuerdos de mayor calado al que han llegado el Govern y el sector, pero hay otros relevantes como la obligación de que los operarios se mantengan a una distancia de dos metros unos de otros mientras dure su actividad. Para ello se revisará y reorganizará la planificación de las tareas que se pueden llevar a cabo.

Asimismo, los trabajadores deberán permanecer "el mínimo tiempo posible en la calle". Se fijarán turnos para las comidas, los trabajadores se tendrán que desplazar individualmente a la obra -salvo si son proveedores de mercancía- y será obligatorio llevar un registro diario de todas las personas que entren en la obra (proveedores, dirección facultativa de la obra, comerciales).

En caso de haber convivido con una persona infectada y presentar algún síntoma, el obrero lo comunicará a la empresa y seguirá desde casa el protocolo establecido para toda la población.

Obras

? El decreto de alarma que entró en vigor el pasado 14 de marzo supuso el cierre temporal de buena parte de la industria y los servicios, pero indultó a la construcción. Esta decisión ha recibido críticas en Balears de los sindicatos y del Colegio de Arquitectos, que hasta ahora han argumentado que en plena emergencia sanitaria no está garantizada la seguridad y la salud de los trabajadores.

Los dos sindicatos con más representación en las islas han pedido reiteradamente la paralización de las obras que hay en marcha en el archipiélago al considerar que expone a los operarios. Los arquitectos también reclaman equipos de protección adecuados para los operarios.