Otras cinco personas fueron detenidas en Mallorca entre el domingo y ayer, acusadas de delitos de desobediencia, por incumplir las restricciones del estado de alarma por el coronavirus, según informó la delegación del Gobierno en Balears. Además, varios ciudadanos fueron sancionados por desplazarse cuatro kilómetros para pasear a un perro, ir a comprar droga a Son Banya o reunirse en la piscina comunitaria de una finca.

Ayer de madrugada, dos mujeres fueron arrestadas en Palma tras ser sorprendidas paseando juntas por la calle en dos ocasiones distintas y enfrentarse a la Policía. También en la capital fue arrestado un joven que al ser sorprendido en la calle dijo que iba a comprar tabaco, pero no llevaba dinero encima. Luego confesó que había salido a pasear. Se comprobó que horas antes ya había sido propuesto para una sanción por los mismos hechos, por lo que quedó detenido.

El domingo por la tarde la Policía detuvo a otra mujer en Palma, al ser interceptada cuando caminaba por la calle sin causa justificada. Los agentes la trasladaron a su domicilio para que les facilitara su identificación. Una vez allí, la joven empezó a gritar a los policías y llegó a empujar a uno de ellos. El intento de agresión fue presenciado por unos militares que estaban por la zona.

El quinto arresto se practicó en Pollença. La Guardia Civil localizó a un individuo en la calle y este se negó a identificarse varias veces. Al final fue arrestado por desobediencia, resistencia y atentado a los agentes de la autoridad.

Además de estos cinco detenidos, varios ciudadanos fueron sancionados en Balears por incumplir el confinamiento. En Palma, los policías identificaron a una persona que metió a su perro en un coche y se dirigió a un parque a cuatro kilómetros de distancia para pasearlo por allí. Otro ciudadano vestido con el uniforme de su empresa fue sorprendido en el poblado de Son Banya. El hombre explicó a la Policía que acababa de salir del trabajo, pero los agentes comprobaron que no era cierto. En Eivissa, cinco personas fueron sancionadas por reunirse en la piscina comunitaria de un edificio, después de que varios vecinos alertaran de esta situación a la Policía.

Por otra parte, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en coordinación con las diferentes policías locales, efectuaron el domingo más de 400 controles de vigilancia en las carreteras. En total, fueron identificados más de 5.000 conductores para evitar desplazamientos a segundas residencias.

La delegación del Gobierno alertó también de la difusión en las redes sociales de un bulo, un mensaje de voz en el que un hombre afirma que se va a declarar el estado de excepción y anima a la gente a ir a los supermercados para hacer acopio de alimentos.