El sector que forman los técnicos que se encargan del mantenimiento y de la reparación de los ascensores, que en Balears está constituido por unas 400 personas, ha denunciado que las empresas les están obligando a trabajar, sin proporcionarles las más mínimas medidas de seguridad para evitar contagiarse con el coronavirus.

Desde que hace una semana el Gobierno decretó el estado de emergencia sanitaria, limitando determinadas actividades, los trabajadores de este sector están realizando el mismo trabajo, que antes de que se adoptaran estas medidas especiales. No solo se encargan del rescate inmediato de una persona que se puede quedar atrapada en el ascensor de un edificio o de una oficina, sino que también están realizando las tareas de mantenimiento programadas.

Los representantes laborales de estos trabajadores comunicaron por escrito a la patronal, pidiéndoles que les facilitara los medios de protección necesarios para no contaminarse con el virus. Sobre todo, lo que reclamaban era que les proporcionaran guantes y mascarillas, ya que se ven obligados a trabajar en determinados escenarios que pueden estar contaminados con el virus, como pueden ser los elementos metálicos de los ascensores.

Sin embargo, también por escrito, los representantes de las empresas han rechazado esta petición, aduciendo que no existe ninguna norma concreta que les obligue a entregar este material a sus técnicos. Las empresas recurren a las recomendaciones de los departamentos de riesgos laborales, que aconsejan a los trabajadores que se limpien con frecuencia las manos, para evitar el contagio, pero consideran que no es necesario que utilicen guantes, ni tampoco mascarillas de seguridad.

Los trabajadores no están conformes con esta contestación de la empresa, entre otras cosas porque, mientras están reparando un ascensor, o están trabajando en el mantenimiento de la maquinaria, no tienen la posibilidad de limpiarse las manos con frecuencia. Además, la mayoría de ocasiones se ven obligados a intervenir dos técnicos para realizar una única reparación y tampoco tienen la posibilidad de mantener la distancia de seguridad que se aconseja para no transmitirse el virus.

Ante la contestación que han recibido de la empresa, muchos trabajadores han optado por proporcionarse, bien ellos directamente, o a través de otros compañeros, de este material de seguridad, ya que consideran que no se ha tenido en cuenta las condiciones especiales en las que están llevando a cabo las reparaciones.

Labores de urgencia

Aunque el decreto que aprobó el Gobierno no especifica este sector de mantenimiento, y por tanto no existe ningún impedimento que prohíba específicamente que no se puede continuar con el trabajo normal, los técnicos consideran que se debería paralizar la actividad de mantenimiento de los ascensores, porque entienden que no se trata de una actividad imprescindible. Los trabajadores son de la opinión de que, mientras dure esta situación de emergencia sanitaria, su actividad se debería limitar a realizar labores de urgencia,como podrían ser rescates de personas que quedan atrapadas por un ascensor que ha sufrido una avería. Consideran que, mientras continúe esta situación especial, sobre todo para evitar situaciones de riesgo para los trabajadores, las labores de mantenimiento de la maquinaria se podría retrasar, dado que los elevadores se están utilizando mucho menos, porque los moradores de las viviendas tienen prohibido abandonar sus casas, salvo para determinadas excepciones.

Este malestar no solo se ha detectado entre los trabajadores de Balears, sino que es una queja a nivel nacional. Los representantes de los trabajadores ya han realizado un comunicado de queja, denunciando la situación de riesgo que están sufriendo ante la carencia de medidas de seguridad para evitar los contagios.