Trabajadores de los polígonos industriales denuncian que no se están adoptando las medidas de prevención necesarias para evitar el contagio por coronavirus y que hay empresas proveedoras, sobre todo de materiales de obra, que "despachan por la puerta trasera con la tienda cerrada". Como no son de alimentación ni de otros servicios básicos contemplados en el Real Decreto del estado de alarma, no pueden abrir, aunque lo están haciendo, según critican los denunciantes.

"La actividad es muy elevada", advierten, una situación que se contradice con las restricciones generalizadas que está viviendo todo el país y el confinamiento de la mayoría de los ciudadanos, tal como reprochan. "Cuando vas al polígono, se te quitan las ganas de respetar la cuarentena", añaden, y reclaman más vigilancia policial, sobre todo "en el gremio de la construcción y sectores afines", especifican sobre los principales infractores detectados.

Desde el sindicato Comisiones Obreras confirmaron ayer que "hay incumplimientos" y que han recibido llamadas de quejas de trabajadores de polígonos porque "no se están siguiendo las normas de protección". En UGT señalan que las empresas de gran tamaño tienen delegados sindicales a los que poder remitir los problemas, pero "las empresas pequeñas son difíciles de controlar", por lo que ambos sindicatos recomiendan denunciarlo por otros cauces.

Por su parte, la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima), que engloba los polígonos de Son Castelló y Can Valero, no tiene constancia de dichos incumplimientos, aunque sí reconocen que "con más de 1.500 empresas y más de 20.000 trabajadores, es muy difícil tener un control de todo". De todos modos, el director de la entidad, Alejandro Sáenz de San Pedro, recuerda que la Policía Nacional "hace rondas continuas de vigilancia y no ha detectado ninguna incidencia", destaca.

20 obreros juntos

Relacionado con el sector de la construcción, la Policía Nacional, la Local y la Guardia Civil están "recibiendo denuncias de vecinos que critican que en las obras no se respetan las medidas básicas de prevención", según informaron ayer fuentes policiales. Una de las afectadas, que vive cerca de una gran reforma de pisos en la calle Sant Bartomeu, en Palma, relata que "hay entre 15 y 20 obreros que trabajan juntos, sin mascarillas y sin cumplir la distancia mínima de seguridad. Sí llevan guantes porque los necesitan por su labor, pero meriendan y comen juntos, y algunos escupen en el suelo, por lo que el riesgo de contagio que están provocando es tremendo", avisa. Lo ha comunicado a los agentes y "ellos también están sorprendidos y horrorizados de que se sigan permitiendo estas obras mientras el resto del país vive paralizado". También se han denunciado casos en Alcúdia, Portals Nous y Camp Redó, donde el ayuntamiento de Palma lleva a cabo las obras de reurbanización de la zona de Corea.

Precisamente, los sindicatos UGT y CCOO y las dos patronales del pequeño comercio, Afedeco y Pimeco, exigieron el miércoles al Govern, debido a que es incomprensible que el resto de sectores se hayan cerrado y el de la construcción siga operativo. El Ejecutivo acordó redactar unas directrices para que se cumplan las medidas.