Doce turistas mallorquines siguen atrapados en la isla de Bali, sin la posibilidad inmediata de poder regresar a su casa. Una situación que está desesperando a sus familias, que a fecha de hoy todavía no saben qué día podrán volver, entre otras cosas, porque en el ministerio de Asuntos Exteriores, o en las embajadas, tampoco facilitan la solución que buscan. De momento, los vuelos que podrían coger los jóvenes mallorquines se van anulando por momentos y, pese a que tienen billetes reservados para los próximos días, no saben si podrán viajar. De hecho, la mayoría cree que tardarán todavía varios días en poder regresar, aunque tienen la suerte de que de momento el virus prácticamente no ha llegado a Bali y la situación está muy tranquila, incluso mucho más que en España.

Shari Mas y Jazmín, en Bali, donde les anularon su billete de vuelta a casa el martes. S.M.

Antonia, que se encuentra acompañada de su pareja Emilio, explicó ayer que se encontraban bien. Estuvieron en Yakarta y de allí llegaron a Bali. Les dijeron que no podrían volar hacia Europa y han optado por quedarse unos días en esta capital, mientras buscan una solución para regresar a su casa.

La joven, que trabaja en el sector aéreo, al igual que su pareja, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a su familia en Mallorca, porque en Bali, a diferencia de otros países, "prácticamente no se habla del coronavirus. En esta isla de Indonesia apenas se han detectado casos de contagio y no se ha adoptado ninguna medida sanitaria. "La capital está llena de turistas y aquí hacemos una vida normal". Aunque se sienten en una zona segura, están gestionando el regreso a su casa porque sus familias sí que están preocupadas para que vuelvan a Mallorca ante la psicosis que está provocando la pandemia sanitaria.

Denuncian la falta de información

De parecida forma se encuentran los cuatro jóvenes mallorquines que viajaron juntos hace dos semanas a Bali. Tenían previsto pasar un mes en esta isla tailandesa, pero tomaron la decisión de volver por la preocupación de sus familias. Pau, Énric, Laura y Serena se encuentran tranquilos y creen que mañana sábado podrán volar hasta Hong Kong (les han confirmado el vuelo) y de allí hacia Europa, para poder desplazarse a Mallorca. Pau se quejó de la falta de información que tienen, dado que todas las gestiones las han tenido que realizar sus familiares desde Mallorca. Si el vuelo al final se suspende, no tendrán más remedio que esperar más tiempo.

Una espera que continúa para Shari y Jazmin, que hace tres días no las dejaron entrar en el avión, dándoles una información falsa, que las iba a llevar Hong Kong, para llegar después a España. Las dos amigas apenas se mueven del hotel, a la espera de recibir alguna llamada que les indique de qué forma podrán volver. Han llamado a los teléfonos que ha facilitado Exteriores, pero de momento no han encontrado la solución a su problema. Están en contacto con otros cuatro jóvenes de Mallorca que están en la misma situación que ellas. Jazmin explicó que los billetes están muy caros (unos 4.000 euros cada uno) y además, aunque se compren, las compañías no garantizan que vayan a salir.

Marta Mas, en el aeropuerto de Singapur. M. M.

Quien sí ha iniciado el viaje de regreso son los ocho jóvenes mallorquines que estaban en la ciudad de Cebú, en Filipinas, que hace unos días perdieron el vuelo que les llevaba de vuelta a casa. Los mallorquines pudieron subirse ayer en el vuelo que les transportaba a Hong Kong, como enlace para llegar a Londres. Una vez en Europa esperan poder regresar cuanto antes a Mallorca y confían en que hoy mismo lleguen a casa.

Quien también ha tenido problemas para regresar a Mallorca ha sido Pere Josep Bauzá, el regidor de Més en Petra, que se marchó de viaje con su compañera Catalina Maria Moyà a Panamá. La pareja se vio obligada a viajar hasta San José de Costa Rica, como única alternativa para regresar a España. Tras un auténtico periplo de obstáculos a superar, se han visto obligados a estar casi dos días atrapados en el aeropuerto. En teoría, al cierre de esta edición estaba previsto que tomaran el avión que les llevaría de vuelta a Madrid.