Personal de las escoletes municipales de Calvià ha expresado su preocupación por la obligación de tener que ir a estos centros educativos cuando las clases se han suspendido como parte de las medidas adoptadas contra el coronavirus. "El personal se pone en peligro al estar en contacto con otras personas, añadiendo los desplazamientos", sostienen algunos de estos empleados, que reclaman más "sensibilidad" al Ayuntamiento.

Consultado al respecto, el Consistorio calvianer explica que hasta ayer "se había reorganizado el servicio con reducción de jornada presencial y rotatorio". "A partir de mañana [por hoy]: las educadoras trabajarán desde casa con objetivos de trabajo que tendrán el seguimiento de la coordinadora de cada centro. Las coordinadoras tendrán 3 horas presenciales diarias con un horario totalmente flexible", informan fuentes municipales. El Ayuntamiento señala que las cocineras acabarán las tareas de limpieza de las cocinas esta semana y a partir de la semana que viene "no tendrán que ir, pero deberán estar atentas por si se les requiere, en el caso de que se necesite la utilización de las cocinas para cualquier servicio municipal que surja". El personal de limpieza seguirá en el centro con las tareas de limpieza de todos los espacios y materiales.