El Servei de Salut ha autorizado la renovación automática de los tratamientos farmacológicos por un periodo de dos meses a través de la receta electrónica. Esta ampliación permitirá prorrogar las prescripciones, de modo que se evitará que los pacientes tengan que tramitar la renovación en las consultas de medicina de familia.

La renovación automática se ha implementado hasta ahora sobre un total de doscientas mil prescripciones de productos, pero el Servei de Salut sigue trabajando para incrementar esta cifra. Se ha podido aplicar a los tratamientos introducidos en el sistema de receta electrónica como tratamientos crónicos, que los médicos de familia han de renovar cada cierto tiempo.

Retirarlos 15 días antes

Por lo tanto, todos los tratamientos que tenían dispensación pendiente se han renovado por un periodo de dos meses. Además, a partir de ahora todos los medicamentos introducidos en el sistema de receta electrónica podrán recogerse en la farmacia hasta quince días antes de la fecha de inicio del tratamiento, no diez días, como se hacía hasta ahora, para evitar que los usuarios de la sanidad pública tengan que acudir a las farmacias con tanta asiduidad. En los casos de los tratamientos que no hayan podido renovarse automáticamente, el paciente afectado puede llamar al 902 079 079 o al 971 437 079 para pedir que su médico de familia le renueve la prescripción sin tener que acudir a la consulta.

De otro lado, el Colegio Oficial de Enfermería de Balears (COIBA), en colaboración con Salud, está elaborando un censo de enfermeras voluntarias para poder prestar asistencia en aquellos centros que se vean desbordados asistencialmente por esta crisis sanitaria.

Por último, el sindicato de enfermería (SATSE) ha denunciado el nerviosismo existente entre el personal sanitario ante la falta de equipos de protección individual, unos materiales que, aseguran, podrían agotarse en el plazo de dos días en algunos hospitales públicos.

Tras denunciar también falta de información de las gerencias, el comunicado sindical concluye asegurando que “los profesionales sanitarios en estas situaciones pueden ser héroes... lo que no queremos ni permitiremos es que sean mártires”.