El economista Antoni Riera, que el año pasado elaboró un exhaustivo informe económico sobre las artes escénicas en las islas, asegura que el sector cultural y en concreto el de las artes en vivo va a ser uno de los más castigados por la crisis del coronavirus. "Es cierto que durante la recesión del año 2008 este sector mostró cierta fortaleza, pero ésta es una crisis de oferta y también de demanda, una crisis que afecta directamente a la actividad", explica el director técnico de la Fundación Impulsa Baleares.

"Para que la gente lo entienda, algunas industrias pueden producir hoy y lo producido tenerlo en stock y venderlo de aquí a unos meses. En el caso de los servicios, no es así. Lo que no has vendido hoy, nunca es recuperable. El teatro o la butaca que hoy no has vendido, se ha perdido para siempre", explica. "Por eso el impacto será más grande en el sector cultural", considera. "A eso hay que añadirle que son empresas o autónomos con un equilibrio financiero vulnerable y cuya rentabilidad no es comparable a la de otros sectores. El cultural es un sector que tiene una dependencia muy alta del día a día y de la actividad", sostiene.

Riera aporta una serie de datos que ha extraído tras radiografiar las artes escénicas de las islas: "El 85% de las unidades son empresas sin asalariados y dos de cada tres empresas son autónomos", señala. "El sector teatral balear genera unos 47,7 millones de euros al año", agrega.

"También es cierto que es un sector que suele tener mucha rotación porque funcionan por proyectos. Se crea una compañía y desaparece porque era para un proyecto específico. Es decir, es un sector muy flexible tanto para lo favorable como para lo desfavorable", considera.

Entre las medidas a adoptar, el catedrático de la UIB apunta a las que tienen que ver con la Seguridad Social y la liquidez. "Es fundamental ayudar a las posibles empresas que son solventes. Es importante que haya créditos y rebajas en las cuotas de autónomos", indica.

En cuanto a la posibilidad de convocar ayudas directas a la cultura, comentó que "este tipo de subvenciones siempre son más difíciles de articular porque hay muchos otros sectores afectados".