El Ministerio de Educación y Formación Profesional, el de Universidades y las comunidades autónomas han coincidido este martes en la necesidad de aplazar los exámenes de Selectividad de este año, previstos durante las primeras semanas de junio, tras la suspensión de clases por el coronavirus. Sin embargo, las administraciones educativas todavía no han tomado una decisión y seguirán trabajando para elegir las fechas definitivas de las pruebas de acceso a la universidad.

Así lo han comunicado algunos de los representantes de las comunidades autónomas que han participado en la Comisión General de la Conferencia de Educación, en la que además ha participado la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), y donde el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, y el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, han representado al Gobierno de Pedro Sánchez.

La posibilidad del aplazamiento de la denominada Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU), que según un decreto del Ministerio de Educación debía celebrarse antes del 19 de junio en todas las comunidades autónomas, era el principal punto de esta reunión telemática, donde los representantes de las diferentes administraciones se han comprometido a crear un grupo de trabajo para buscar nuevas fechas tanto para la convocatoria ordinaria como la extraordinaria de la Selectividad de 2020.

Trabajo decidirá si deben acudir a los centros educativos las direcciones

La Junta de Personal Docente no Universitario, en el que están representados todos los sindicatos de Educación, registró ayer a primera hora de la tarde en la conselleria de Educación y Trabajo un escrito en el que les comunica su acuerdo de "paralización de la actividad de todos los trabajadores de los centros docentes en el ámbito de esta junta", es decir, la decisión de que en los centros educativos no deba obligarse a miembros de los equipos directivos a trabajar presencialmente. El escrito deja así en manos de Trabajo la decisión final, según confirmó la conselleria de Educación. Cuando el pasado viernes Educación decidió suspender las clases estableció que los docentes sí deberían acudir presencialmente a los centros, pero la entrada en vigor del estado de alarma decidido por el Gobierno central hizo que la Conselleria admitiera que los profesores también debían trabajar desde sus domicilios. Sin embargo, exceptuó de la medida a los miembros de las direcciones de los centros, estableciendo que uno de ellos, de manera rotatoria, debía acudir presencialmente. La medida topó con el rechazo sindical, que ahora confía en que Trabajo les dé la razón.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Cierran las llegadas a aeropuertos y puertos de Baleares
  • Sánchez: "Vamos a movilizar hasta 200.000 millones de euros, la mayor cifra de nuestra historia"
  • Baleares registra ya 92 casos de coronavirus

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO