Balears se quedó esperando ayer una clausura que no llegó. Ni a puertos ni aeropuertos, que siguieron funcionando, a menor gas, pero sin el esperado cierre que puso de acuerdo al Govern y al líder de la oposición, Biel Company. El presidente Pedro Sánchez desoyó la petición que llegó desde las islas y solo se procedió al anuncio del control en las fronteras terrestres.

La presidenta Francina Armengol, que hizo una llamada a los turistas para que se vayan del archipiélago, también manifestó que confiaba en que ayer mismo el ministerio de Fomento aprobara su petición de "restricción casi absoluta" de las "entradas nacionales e internacionales", así como de las salidas, en aeropuertos y puertos de las islas, exceptuando a baleares que deban regresar a las islas o casos de emergencia.

Armengol hizo estas declaraciones tras la reunión de seguimiento de las medidas para afrontar el coronavirus con los agentes sociales y económicos. De poco le sirvieron.

Por su parte, el presidente y portavoz del grupo parlamentario Popular, Biel Company, pidió que el Gobierno suspendiera las conexiones aéreas y marítimas con las Illes Balears en virtud del decreto de estado de alarma, para hacer todavía más restrictivas las medidas a adoptar sobre el archipiélago. "Debería cerrarse al 100% el tráfico de personas y solo permitir el transporte de mercancías y productos de primera necesidad entre las islas y el resto del continente", afirmó Company tras la Junta de Portavoces del Parlament.

"No podemos seguir con vuelos" Otra voz más, la del coordinador de Més per Mallorca, Antoni Noguera, reclamó a Madrid la "suspensión inmediata" de las conexiones aéreas y marítimas con Mallorca.

Noguera recordó que el decreto del estado de alarma contempla la particularidad de los territorios insulares. "Cuanto más restrictivos seamos en las medidas que se adopten, antes podremos recuperar la normalidad", defendió. "No podemos seguir recibiendo vuelos, como los catorce que solo hoy [por ayer] se prevén desde Madrid, el principal foco en este momento", clamó.

Noguera también exigió la adopción "inmediata" de medidas concretas que permitan garantizar, sin embargo, la atención sanitaria de urgencias, así como la entrada de mercancías y de abastecimientos. Según dijo, el decreto aprobado por el Gobierno lo permite. "La alerta sanitaria lo exige; no podemos perder más tiempo".

El nivel de contención del coronavirus en Balears es muy superior a otros territorios peninsulares, destacó el coordinador de Més. Por ello, para "avanzar en la erradicación de la pandemia se precisa de un mayor control en puertos y aeropuertos".

Mientras tanto, la salida de los turistas en las islas se fue acelerando ayer. Se registraron 25 vuelos de repatriación de ciudadanos extranjeros que se encontraban en Balears, la mayoría con destino a Alemania y Reino Unido. El dato lo desveló el conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, en sus redes sociales, donde también informó de las cancelaciones registradas en los aeropuertos.

Cabe destacar que quien sí ha conseguido suspender sus conexiones aéreas son Ceuta y Melilla. Desde Aena apuntaron que estas prohibiciones solo afectarán a vuelos de carga, vuelos posicionales, humanitarios, médicos o de emergencia.

Reproche de aerolíneas

Por otra lado, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, aseguró que "el turismo es una actividad que tenemos que sacrificar evidentemente", ante la situación de pandemia mundial, dijo en una entrevista en Las mañanas de RNE, en la que también abogó por tomar una posición europea. "Todo pasará por ir cerrando fronteras para evitar el pase de turistas o de personas que en la frontera, mas allá del trabajo que hay que proteger, hagan turismo y evidentemente hagan más débiles las medidas que estamos tomando".

La patronal de aerolíneas (ALA) le reprochó a Ábalos sus palabras sobre sacrificar al turismo por minimizar la importancia de este sector.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Toda la información sobre el coronavirus en Mallorca

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO