El estado de alarma ante el coronavirus ha obligado a los ciudadanos a tirar de su ingenio para hacer más llevaderos los 15 días de confinamiento. El primer domingo en casa dejó estampas de lo más divertidas, incluso un grupo de monjas salió a rezar en lo alto del campanario. Los amantes del deporte no dudaron en improvisar un gimnasio en su casa y mantener el estado físico, otros fueron más allá y para poder respirar aire puro subieron la bicicleta a la azotea de su edificio para ir dando vueltas en el mismo sentido.

Y del deporte a la música. Los vecinos de Son Espanyolet tuvieron mucha suerte ya que Jaume Colombàs amenizó la mañana dominical con una sesión de música que hizo las delicias de los residentes más próximos. ¿El motivo? Una ingeniosa manera de festejar su 32 cumpleaños. Además pinchó la sesión en directo por su cuenta de Instagram, algo que fue todo un éxito.

De música también fue la tarde y es que a través de las redes sociales se convocó a abrir las ventanas y salir a las terrazas o balcones con un instrumento para hacer música y así espantar todos los males y animarse entre todos. En Manacor, algunos vecinos no dudaron en sacar sus instrumentos y entonar la melodía de Sant Antoni, algo que desató los aplausos del vecindario. También en Bunyola, los vecinos sacaron sus instrumentos a las terrazas para combatir el confinamiento a ritmo de xeremies.xeremies.

De hecho, esta noche a las 21 horas hay una nueva convocatoria para salir a las ventanas y balcones y entonar el tradicional paraparaxim santantonier. Asimismo fue una tarde de aplausos, unos aplausos destinados a los sanitarios, pero también a aquellos comercios que se han visto obligados a bajar las barreras, a aquellos establecimientos que siguen al pie del cañón, para los ciudadanos que tienen que salir a trabajar, para aquellos que se quedan en casa teletrabajando y para los niños y niñas que hacen un esfuerzo gigantesco para comprender que no pueden salir a la calle. La reacción fue de lo más emotiva ya que muchos vecinos lograron que los aplausos retumbaran bien fuerte.

A la música y a los aplausos vecinales se suma la pintura. En estos días de confinamiento, surgen movimientos de lo más bonitos. Una propuesta para los más pequeños es hacer un cartel o una pancarta para colgar en las terrazas o en las ventanas, así los vecinos verán que en las otras casas también hay niños que no pueden salir a la calle. La idea se asemeja mucho a los carteles creados en Italia con un arcoíris y el mensaje de que todo irá bien.

En estas dos semanas, padres y madres deben poner a trabajar todo su ingenio para entretener a los pequeños de la casa y evitar que no todo sean pantallas. Tras la suspensión del colegio, los grupos de WhatsApp de clase han echado humo con creativas propuestas e ideas fáciles para jugar con los niños y niñas dentro de casa, además de recursos educativos para aprender desde el hogar e, incluso, planificar las tareas diarias. Este primer fin de semana dejó estampas de lo más inusuales: jugar a la pelota en las terrazas de los áticos, lecturas en los balcones, dibujos que iluminan la cara colgados en las ventanas o noches de acampada en el salón. Cocinar un bizcocho, guerra de almohadas, montar una cabaña en el salón o hacer experimentos científicos son ideas que sacarán más de una sonrisa.

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