La bilbaína Olga Posse llegó a Mallorca hace nueve días para pasar unos días de vacaciones junto a su marido y amigos. Tras intentar adelantar su vuelo de vuelta a ayer domingo, señalan que la compañía ha cancelado los vuelos y que hasta el miércoles por el coronavirus, en principio, no podrán regresar. Tenían programado volver el martes con Vueling, pero cuando vieron la semana pasada la evolución de la situación por el coronavirus, decidieron comprar otro billete para ayer y así poder regresar antes a casa. "Cuando llegamos al aeropuerto vimos que el vuelo, que tenía que salir a las 20:30, se iba retrasando. Pasadas las 22 de la noche se canceló", relata Olga.

El motivo que les dieron es que "no era cosa de la compañía", sino que se había decretado la reducción del 50% de los vuelos y que les había tocado "la lotería". "Nos dijeron que no había nada que reclamar y que nos devolverían el dinero, pero dejaron colgada a muchísima gente que quería salir de la isla. Además, en la cola estábamos todos hacinados a pesar de la normativa", añade.

Además, señala que mientras estaban abandonando el aeropuerto, también les cancelaron el billete original que tenían programado para mañana. "Tengo dos hijos adolescentes y una madre con 87 años allí en el País Vasco. Yo compré dos billetes para intentar asegurarme la vuelta ante esta situación especial, pero las compañías tienen que solucionar esto, están haciendo lo que les da la gana", reclama.

Como Olga, hay muchos turistas que en estos momentos están viviendo momentos de incertidumbre sobre si podrán regresar a sus ciudades de origen: "No tenemos medios, no podemos cruzar a nado el mar. Las compañías se lavan las manos".

"En principio el miércoles por la mañana tenemos otro vuelo de vuelta con seis horas de escala en Barcelona. Creo que somos los conejillos de indias para comprobar si nos contagiamos en el aeropuerto", denuncia.