Día complicado en los centros de atención primaria de Mallorca en el arranque de su cambio de organización, que ahora consta de dos circuitos: uno para pacientes con problemas respiratorios y otro para dolencias generales. Las peticiones del gerente de Atención Primaria en Mallorca, Miquel Caldenteny, son claras: no ir a los centros de salud y, en caso de tener necesidad médica, llamar antes al centro que le corresponda a cada ciudadano. Uno de los objetivos es descongestionar el 061.

Quien tenga una urgencia médica debe llamar al centro de salud. Una enfermera atenderá la llamada y, estudiará el caso del paciente vía telefónica. Después, se decidirá si recomiendan al paciente quedarse en casa con ciertas recomendaciones, envían a su hogar una unidad móvil sanitaria o le permiten acercarse a un centro sanitario.

Caldenteny ha recordado que todos los centros sanitarios están abiertos, "hoy seguiremos teniendo apendicitis, ictus o cortes que necesiten intervención inmediata", pero pide colaboración para oxigenar el 061, teléfono al que hay que llamar "lo justo y necesario". Ha apuntado que se han cerrado algunas unidades básicas en las que no se podía garantizar la organización en dos circuitos porque solo disponen de un profesional médico. En estos espacios se hacen tareas de administración.

Una de las prioridades de Caldenteny es la "protección de nuestros profesionales, sanitarios y no sanitarios, para aguantar la crisis", por lo que señala que hay que conseguir "que la gente se quede en casa".

En caso necesidades burocráticas (resultados de analíticas, bajas médicas), insisten en que se hagan las gestiones, siempre que se pueda, a través de los teléfonos de la administración sanitaria (902 079 079 y 971 437 079).

El personal se está encargando de cancelar todas las visitascancelar todas las visitas, avisando a los pacientes, a los que volverán a llamar para otra cita más adelante.